martes, 30 de diciembre de 2008
¡Adiós 2008! ¡Hola 2009!
Entre deseos de feliz salida y entrada de año, preparativos, compras y demás bulla de fin de año, estamos todos como locos, con un pie en cada lado del calendario, y deseando (yo por lo menos) que pase pronto. Nunca me ha gustado mucho la Nochevieja. Me horrorizan las fiestas masificadas con gente supuestamente con sus mejores galas, y risas falsas. El hecho de tener que pasarlo bien por narices me horroriza. Normalmente no me lo he pasado bien en ninguna fiesta organizada. Por eso no voy a ninguna. Desde hace años lo suelo pasar tranquilamente, acostándome relativamente pronto y despertándome con las notas del Concierto de Año Nuevo en Viena. Eso sí que me ha gustado siempre. Nunca hago propósitos en esta época del año. Para mí cada cumpleaños marca el momento de las buenas intenciones y cambios. Como he nacido en septiembre, mis intenciones de cambio suelen coincidir con el arranque del curso. En fin, rarita que es una.
Este año que se acaba, el 2008, ha sido un buen año en conjunto. Desde el punto de vista totalmente personal, me refiero. Permitidme que discrepe con la corriente en boga, año horrible, año de crisis, etc.; para mí ha supuesto el comienzo de una vida completamente nueva y preciosa. Desde el principio hasta el final el Señor no ha dejado de regalarme sorpresas. Lo que más le agradezco es haberme dado la capacidad, por puro don, de no esperar nada y a la vez esperarlo todo; de haberme abierto todos los sentidos a la maravillosa aventura que es vivir en pura providencia, con fe expectante y paciencia infinita. Puedo deciros que lo he disfrutado mucho.
En enero empecé a trabajar en el cole, sustituyendo a una profe, Aleksandra, que iba a tener una niña. Allí comenzó mi nueva vida profesional y puedo decir que personal. En principio era sólo hasta mayo pero..... la cosa se fue prolongando, y al final sigo en el cole ahora ya de titular. Me encanta mi trabajo y creo que ellos también están encantados conmigo. Ceci, mi hija, también encontró trabajo en lo suyo, producción de televisión, y allí está encantada trabajando muchísimo y con nuevas perspectivas. En junio se fue de casa a un piso que comparte con amigos en Madrid. Al principio se me hizo duro estar sin ella pero... la vida sigue para todos.
Entre las efemérides de este año cabe destacar los cumpleaños de mis padres:¡80 años! El cumple de Ceci: ¡25! Y mi cumple: ¡50!
He viajado a Roma y a Jacksonville para traducir para la Reno. He viajado con mis amigos de Travellers. Y en general, he seguido disfrutando de retiros, asambleas y demás con mis hermanos de Maranatha. ¿Qué más puedo pedir?
Os deseo a todos montones de bendición para los 365 días del año que va a empezar y espero poder compartirlos con vosotros. ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Este año que se acaba, el 2008, ha sido un buen año en conjunto. Desde el punto de vista totalmente personal, me refiero. Permitidme que discrepe con la corriente en boga, año horrible, año de crisis, etc.; para mí ha supuesto el comienzo de una vida completamente nueva y preciosa. Desde el principio hasta el final el Señor no ha dejado de regalarme sorpresas. Lo que más le agradezco es haberme dado la capacidad, por puro don, de no esperar nada y a la vez esperarlo todo; de haberme abierto todos los sentidos a la maravillosa aventura que es vivir en pura providencia, con fe expectante y paciencia infinita. Puedo deciros que lo he disfrutado mucho.
En enero empecé a trabajar en el cole, sustituyendo a una profe, Aleksandra, que iba a tener una niña. Allí comenzó mi nueva vida profesional y puedo decir que personal. En principio era sólo hasta mayo pero..... la cosa se fue prolongando, y al final sigo en el cole ahora ya de titular. Me encanta mi trabajo y creo que ellos también están encantados conmigo. Ceci, mi hija, también encontró trabajo en lo suyo, producción de televisión, y allí está encantada trabajando muchísimo y con nuevas perspectivas. En junio se fue de casa a un piso que comparte con amigos en Madrid. Al principio se me hizo duro estar sin ella pero... la vida sigue para todos.
Entre las efemérides de este año cabe destacar los cumpleaños de mis padres:¡80 años! El cumple de Ceci: ¡25! Y mi cumple: ¡50!
He viajado a Roma y a Jacksonville para traducir para la Reno. He viajado con mis amigos de Travellers. Y en general, he seguido disfrutando de retiros, asambleas y demás con mis hermanos de Maranatha. ¿Qué más puedo pedir?
Os deseo a todos montones de bendición para los 365 días del año que va a empezar y espero poder compartirlos con vosotros. ¡FELIZ AÑO NUEVO!
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