domingo, 19 de septiembre de 2010
Año Nuevo
Para mí desde siempre el año empieza en septiembre y termina en junio. Sigo guiándome por los cursos académicos, más que por los años naturales. El verano se convierte así en el puente entre los dos años. Por eso cuando digo el año pasado, probablemente me esté refiriendo a algo que sucedió en mayo o junio. Puede que influya también el hecho de haber nacido en septiembre. Para más señas el día 22, próximo miércoles (ya sabéis). Por eso ahora estoy empezando el año y empezando una nueva fase en mi vida. En el cole hemos empezado "raro". Noto un peso, como una nube que no se disipa. Hay muchos cambios. Profes que se han ido. Niños que se han ido. Profes nuevos. Todo genera una sensación de algo intangible pero notable en el alma y en el cuerpo, en los sentidos, en los sentimientos. Yo tengo sensación de que estoy al final de una etapa, preciosa, de mi vida. No sé qué va a pasar ni cuando, ni de qué modo, pero lo único que sé seguro es que ante mí se abre todo un horizonte de novedades. No puedo decir más. Ya se encargará el Señor de indicarme el camino y de iluminar cualquier oscuridad que pueda surgir. Desde hace años he aprendido a esperar en Él, a confiar sin límites y a dejarme hacer, porque nadie mejor que Él puede guiar mi vida. Os puedo asegurar que eso hace que mi sensación de libertad sea tan infinita como lo es Él. Sólo os pido una cosa, que oréis por mí.
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2 comentarios:
Es un inicio extraño, quizás tengas razón. Parece que se trabaja con fecha de caducidad...Aún así tirarpalante!
P.
Pilar, no me daba cuenta que eras tú. Como ponía anónimo no sabía bien quien escribía. Efectivamente, trabajamos un poco con fecha de caducidad. Ya se verá lo que pasa. Besitos.
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