lunes, 28 de marzo de 2011

De ida y de vuelta


El sábado volví de Roma, y espero volver para allá en menos de un mes. He trabajado mucho y estoy muy cansada, pero he disfrutado de cada minuto y vengo cargada de cosas que contar. La verdad es que he estado a 20 km al norte de Roma, en Sacrofano, y sólo un día (el 24) bajé a Roma y paseé un poco por sus calles. El resto del tiempo he estado "encerrada", pero más feliz que una perdiz. He vuelto a ver a mucha de mi familia carismática internacional y con algunos he podido compartir un montón. Del 17 al 20 se celebró el Coloquio y a partir del 21 hasta el 26 estuve traduciendo en la reunión del Consejo de ICCRS (Servicios Internacionales de la Renovación Carismática Católica).

El Coloquio ha sido muy interesante, aunque quizá no sea la mejor manera de describir todo lo hablado y vivido. A parte de charlas teológicas sobre el Bautismo/Efusión del Espíritu Santo, también ha habido momentos de compartir la experiencia en los cinco continentes. Porque hemos estado 150 personas de los cinco continentes y eso le ha dado una riqueza y una diversidad muy especiales. En la foto estamos algunos de los participantes de lengua española (Colombia, Guatemala, Argentina, Chile, Venezuela, Estados Unidos, República Dominicana, España). Todos los documentos del Coloquio se publicarán dentro de unos meses, y creo que van a ser de mucho valor y utilidad para la Reno y para la Iglesia en general. Y luego la reunión del Consejo, con muchos planes para el futuro, situación actual de la Reno y visita al Vaticano con el Secretario de Estado, Cardenal Tarsicio Bertone. Ese fue el día que bajamos a Roma, y por la tarde hubo una Misa en honor del querido obispo Joe Grech, fallecido repentinamente el pasado mes de diciembre. Luego en la oficina de ICCRS tuvimos un ágape y se descubrió una placa en honor del obispo Joe al que se ha dedicado una de las salas de la oficina. La Misa la presidió el cardenal Rylko, Presidente del Pontificio Consejo de los Laicos, y asistieron muchos amigos de ICCRS y miembros de la Reno del mundo que estaban en Roma. En principio me iba a quedar un poco más, pero suponía perder el billete de vuelta, y no estoy para dispendios extras. Además tengo que hacer cosas en Madrid y me apetecía estar en casa con los míos.

Le tengo que dar muchas gracias al Señor por todos los detalles que tiene conmigo cada día, y por hacer posible que viva estos "tiempos extraordinarios".

1 comentario:

Margarita dijo...

Me alegra que ya estes aquí, y sobre todo me alegro de tu experiencia. Da gusto ver en el dí a día lo GRANDE QUE ES EL "JEFE".
Espero verte mañana.
Besos