sábado, 27 de diciembre de 2014

Desvaríos navideños


Como me suele pasar últimamente las cosas pasan corriendo y cuando me quiero dar cuenta ya no puedo alcanzarlas. Pasamos de estación en estación como en un soplo. El tiempo se hace largo por momentos, sobre todo cuando esperas algo que anhelas, y luego ¡se acabó!
La Navidad me produce sentimientos encontrados. No me gusta todo este montaje de ternura, lucecitas, adornitos y, como dice Chus Villarroel, "Navidad waltdisney" que nos quieren imponer por activa y por pasiva. Tampoco me gusta tener que querer por decreto, ni siquiera soy capaz de hacerlo. Es más me frustra muchísimo porque me siento forzada y eso lo he odiado siempre. Cada vez me cuesta disimular más que las cosas no me gustan o me molestan. ¡Se me nota demasiado! Eso de que por el hecho de ser familia de sangre te tienes que querer un montón en estas fechas me parece una mentira descarada. Y no niego que haya familias en las que todos se quieran un montón, pero me imagino que lo harán a lo largo de todo el año y no sólo en unas fechas determinadas.
En fin, que me gustaría poder celebrar la Navidad de otra manera. Celebrar que Jesús ha nacido, y celebrarlo contando con Él. Me parece tan triste que se haya convertido en una cena o comida más o menos festiva y abundante y punto. Pero con esto no quiero decir que no haya disfrutado, en mi interior, de la Navidad. En esa fiesta de Holywin que celebramos el pasado 1 de noviembre, habló Pilar del Barrio, dominica, sobre Santa Catalina de Siena. Nos contaba Pilar como Catalina se había construido una celda interior donde retirarse con Su Amado. Y, sin llegar a los niveles de Santa Catalina, reconozco que me he "retirado" mucho en estos días. Son días de increíble actividad en la casa. Limpiar, cocinar, poner mesas, sacar vajillas guardadas todo el año, en fin, la locura. Pero esa celda interior me ha ayudado a aislarme de todo ello. Allí he podido contemplar a María, José y al Niño sólo para mí.
Debo reconocer que el hecho de tener una vida solitaria también ayuda. La verdad es que no recibo muchas llamadas, ni invitaciones, ni propuestas para salir. A veces lo llevo mal, sobre todo porque no entiendo muy bien qué he hecho para estar tan sola, pero otras veces consigo superar lo "carnal" y vivo a tope lo "espiritual".
Doy gracias infinitas al Señor por el Internet. Os parecerá una tontería pero a mí me ayuda a no estar completamente aislada. Gracias a él estoy en contacto con personas lejanas en kilómetros pero muy cercanas para mí. Es una herramienta increíble para evangelizar además. Durante años rechacé el Facebook porque me parecía horrible esa necesidad que tiene la gente de "exponerse", pero desde que aprendí a usarlo como herramienta de trabajo, he descubierto un universo maravilloso. Como todo en esta vida las redes sociales se pueden utilizar para bien o para mal. Y he de reconocer que son un instrumento estupendo para proclamar la buena noticia. Y al que no le guste recibirla pues que no lo haga.
Como bien indica el título esto son desvaríos y por eso me estoy permitiendo el lujo de desvariar. Llevo demasiado tiempo sin escribir desde el corazón, y hoy me siento con ganas de volcar mucho de lo que llevo dentro. Además esto del final del año es lo que tiene, parece como que te sientes obligado a hacer un repaso de lo vivido o de lo que no has hecho, o de lo que se te ha quedado a lo largo del año. Pero el repaso del año lo pondré en otra entrada con "collage" y esas cositas. Espero qe podáis perdonar por tanto desvarío.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD


Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1, 14)

Que el Señor te llene de paz, alegría, amor y todo tipo de bendiciones en esta Navidad y a lo largo de todo el año.

FELIZ NAVIDAD
FELIZ AÑO NUEVO

Besitos y bendición,
 Lourdes (Lou)