domingo, 29 de junio de 2008

La "Martinada"

Ayer celebramos una "Martinada". Nos reunimos toda la familia Martín en casa de mi prima Alicia. Eramos unos 70 entre tíos, primos, nietos, etc.. Fue de lo más divertido. A mi prima se le ocurrió la idea pensando en que ya están algunos muy mayores, y antes de vernos en algún funeral sería mejor reunirnos por el puro placer de hacerlo y festejar. Nos hicimos un montón de fotos, que espero recibir por mail y poder colgar alguna aquí para que veais que familia más guay. Vinieron mis tíos de Palma y sus hijos y nietas. Vino mi prima Silvia de Bilbao con su marido y sus 3 hijos. Conocí a muchos de los hijos de mis primos y entre ellos a una pequeñaja divertidísima que se llama....¡Lourdes!, pero que se hace llamar Luli. La verdad es que hace ilusión ver a otra Lourdes Martín tan canija y tan simpática. Cuando éramos pequeños nos veíamos mucho, incluso veraneábamos con algunos de mis primos, pero el tiempo pasa y te vas separando, a algunos les ves más que a otros, pero llega un día que te dejas de ver. Te enteras de noticias de unos y de otros, bodas, separaciones, nacimientos, etc... Supongo que suele pasar en todas las familias. Por eso ha sido fantástico verles a todos. No digo que celebraría algo así todos los meses, pero de vez en cuando, cada ciertos años, sería muy divertido. A lo mejor podríamos hacerlo una vez al año. Sería cuestión de proponerlo.
De mi vida, os cuento que en el cole estoy encantada con mi Summer School. A que suena bien. La verdad es que es como un campamento, sólo que no hay tiendas y los niños no duermen allí. Yo estoy sólo un rato (1 o 2 horas) por las mañanas con ellos, y hacemos actividades, juegos, etc.. en inglés. No me supone mucho esfuerzo, quizás lo más pesado es el viaje de ida y de vuelta. Paso casi más tiempo en el coche que con los niños. Son en total 4 semanas y luego a descansar. No tengo nada planeado, bueno sí, a finales de agosto espero ir a la semana de oración en Santiago de Compostela con mi grupo.

viernes, 20 de junio de 2008

Por fin ¡verano!

¡Qué calor hace! La verdad es que nunca estamos contentos con el tiempo. Si llueve, porque llueve, si hace frío, porque hace frío, etc... Pero la verdad es que da gusto que ya haya llegado el verano. Aunque ya sé que los puristas diréis que hasta mañana día 21 no entra la estación, aquí ya hace un calor de julio.
Estos días he estado muy ocupada. El viernes pasado terminé mi suplencia en el cole y les hice una fiesta de despedida a mis niños. Llevé montones de chuches y nos pusimos como el kiko. ¡Qué recuerdos me traen las chuches! Mis niñas de tercero lloraban desconsoladas porque me iba y me daba la sensación de estar en mi propio funeral. Parecían un coro de plañideras. Me regalaron un montón de dibujos y otras cositas que, por qué negarlo, me emocionaron mucho. El miércoles volví al cole a preparar el Summer School (escuela de verano) y se me abrazaban como lapas. Me encanta pensar que estaré con algunos de ellos estos días de verano. Empezamos el lunes 23 y creo que va a ser bastante divertido. Ayer fue la fiesta del cole y de nuevo me llenaron de besos y abrazos. Realmente son una inyección de autoestima. Hoy hemos tenido una comida todos los profes y me lo he pasado genial. De momento no es seguro, pero hay posibilidades de que siga el año que viene en el cole. Ya os contaré.
Me ha venido muy bien descansar esta semana. Creo que sería ideal descansar 1 semana de cada 4 trabajadas. Estaríamos todos mucho más contentos. En vez de aumentar las horas de trabajo semanales, se deberían buscar fórmulas para distribuir mejor el tiempo de ocio y trabajo. Es tan importante disponer de tiempo para uno mismo. Aunque sea para perderlo.
Doy gracias al Señor por haberme regalado este trabajo en el cole, nunca pensé que fuera a disfrutarlo tanto. Ha habido de todo, momentos muy buenos, buenos, regulares, malos y realmente malos, pero todos han merecido la pena. He conocido a gente estupenda, y me encanta sentirme parte de un grupo.
También quiero darle gracias al Señor porque a mi padre le operaron de cataratas esta semana y ha ido todo muy bien. A todos los que han orado por ello, gracias de todo corazón. ¡Qué poder más inmenso el de la oración de los hermanos! ¡Qué inmenso tesoro!
Me siento muy mimada por el Señor, y a pesar de algunos nubarrones, sé que todo está en sus manos y que pase lo que pase este verano (y después) Él me seguirá cuidando como lo ha hecho hasta ahora.

viernes, 13 de junio de 2008

Papá cumple 80 años


Ayer,12 de junio, mi padre cumplió 80 años. No pude escribir ayer, pero como todos los santos tienen octava, aprovecho hoy para hacerlo. Se llama Rafael, Rafa para amigos y familia, y es un luchador nato. Tiene un corazón enorme, y un genio enorme también. Pero, perro ladrador poco mordedor. Su mayor felicidad es reunir a todos sus hijos y nietos y presidir la mesa, como un auténtico patriarca. Mañana nos reuniremos en su casa de Collado y lo celebraremos por todo lo alto. Espero que sea un día memorable. Hace unos años superó un tremendo infarto que casi le cuesta la vida. Ahora está luchando contra el cáncer y lo lleva con una entereza encomiable. Hace unos meses "su rubia favorita" cumplió también los 80, y allí están los dos en esa edad estupenda. En la foto están celebrando sus bodas de oro hace 4 años. ¿A que están guapos?
Nació en Zafra, provincia de Badajoz, y con unos 5 años se trasladó a Madrid. La guerra civil le pilló con 8 años en un Madrid sitiado. Es el segundo de cinco hermanos (4 chicos y 1 chica). Mi abuela siempre decía que era el bueno. Y es que es muy bueno. Cuando ha sucedido algo grave, siempre ha estado allí el primero. Es de esas personas en las que se puede confiar, que está siempre allí pase lo que pase. Le encanta cocinar, y hace la mejor paella del mundo mundial. Deben ser sus antepasados valencianos que le han dejado su huella culinaria. En fin, ¿qué más puedo decir? Es mi padre, ¡un gran tipo!

viernes, 6 de junio de 2008

Cambios

Empieza la recta final de mi sustitución en el cole. El día 13, dentro de una semana, será mi último día. La verdad es que tengo una sensación agridulce. Por una parte estoy cansada y necesito tener tiempo para mí, por otra me da mucha pena que se acabe. La verdad es que se me ha pasado volando y parece que fue ayer cuando me dijeron que iba a trabajar de profe. La experiencia ha sido muy positiva. ¡Me ha encantado! Los niños están todos pidiéndome que me quede y que no me vaya. Me hacen dibujitos preciosos con cartelitos, algunos con faltas de ortografía pero llenos de cariño. Todavía no tengo sensación de final porque el día 23 vuelvo para empezar el curso de verano. Serán 4 semanas más, pero mucho más relajadas.
En un año he tenido un montón de cambios en mi vida. En junio del año pasado me mudaba de casa. El cambio fue terrible. Me dio una crisis de ansiedad y recuerdo con horror los primeros días en mi nuevo piso. Me parecía imposible poder colocar todo. El futuro se me presentaba como una gran interrogación. En este año he aprendido a vivir el día a dia con intensidad. Disfrutando de lo que tengo y en pura confianza de lo que vendrá. Si he llegado hasta aquí, sé y creo firmemente que el Señor no me va a abandonar ahora. Lo que pase de aquí en adelante está sólo en Sus manos.
Ahora me enfrento a otra cosa. Cecilia, mi hija, se va de casa. Ha encontrado un piso para compartir en Madrid (capital) y se muda este fin de semana. Antes o después iba a llegar este momento. Ahora que está trabajando, tiene ganas de volar sola. Estoy muy orgullosa de ella porque sabe bandearse muy bien en esta vida. Sé que esto va a ser muy bueno, pero no puedo dejar de sentir un nudo en mi interior cuando pienso que no va a estar aquí para contarme sus "cositas". Menos mal que empieza el verano y el tiempo ayuda a sentirse bien. Así para cuando llegue el otoño y el invierno me habré acostumbrado a vivir sola.
Como véis, vuelvo a enfrentarme a cambios. Mi trabajo que se acaba, mi hija que se va. La verdad, es que eso es la vida, un cambio constante. ¡Qué aburrido sería si no!