jueves, 30 de diciembre de 2010

Un año más


Aquí estamos al final de un año que se va y esperando recibir al nuevo llenos de deseos y anhelos. Es el momento de hacer balance y, también, el momento de los propósitos, algunos mejores que otros. Yo me voy a inclinar por hacer balance, porque ahora no me apetece mucho pensar en los propósitos, eso se lo voy a dejar al Señor y al devenir del tiempo.

El año comenzó como otros, celebrando con "mis chicas" la Nochevieja y el Año Nuevo. Al terminar las vacaciones tuvimos la sorpresa de una gran nevada que hizo imposible volver al colegio. De modo que tuvimos un día más de vacaciones. El segundo trimestre de cada curso es el que se hace más largo, porque no hay muchas fiestas en enero y febrero, y hasta el 19 de marzo tuvimos un largo período de clases. A finales de enero me fuí a Barcelona, a la asamblea regional y viajé en AVE por primera vez, espero que no sea la última. Fue muy agradable compartir con mis amigos catalanes y ver a muchas personas que no suelo ver a menudo. En marzo con los Travellers hicimos un viaje estupendo, aprovechando el puente del 19 de marzo. Fuimos a Úbeda y Baeza y disfrutamos mucho. El viaje lo organizamos Amalia y yo, y creo que nos salió bastante bien. Debe ser así, porque nadie más se ha animado a preparar ninguno más. Creo que rompimos el listón. (Es broma). El caso es que disfrutamos mucho y eso es lo principal. La buena compañía, la buena comida y los sitios bonitos que disfrutamos juntos. ¿Qué más se puede pedir? Este año en Pascua no fui a Herencia. Me quedé en mi Parroquia y disfruté mucho con mis "chicos del coro". Lo viví como un regalo muy especial del Señor. En el cole tuvimos un último trimestre cargado de eventos. Uno de ellos fue el teatro. Representamos "El Mago de Oz", ¡bilingüe!, y la verdad es que nos salió muy bien. La pena es que sólo se hace una vez y luego te quedas como muy vacío. Mis chicos de 6º se graduaron en junio y tuve el honor y el placer de ejercer de maestra de ceremonias con otro profesor, David. Me emocioné viendo a mis chicos, tan guapos y tan formales recibiendo sus diplomas. Y, por fin, ¡el verano! En julio, estuve unos días con mis padres y mi hermana Ana en el Algarve. Disfruté mucho de la playa y de la buena comida. La pena es que esté tan lejos de Madrid, porque te dan ganas de escaparte cada fin de semana. En agosto me fui con "Enkitours" a Rusia. Fue un viaje precioso visitando San Petersburgo, el Anillo de Oro y Moscú. Hizo un calor insoportable por los incendios que estaban asolando el país, pero tuvimos suerte y no nos afectó nada el humo en Moscú. A finales de agosto me fui a Loyola a una semana de oración con los hermanos de Guipúzcoa. Y allí me sucedió lo que ha cambiado mi vida desde entonces. Volví al colegio en septiembre, pero duré poco. A finales de mes me despedía y comenzaba a vivir de otra manera. En octubre me fui con Cecilia a ver a Fernando en el puente del Pilar. Fue un viaje algo agridulce. En esencia bueno, pero se agolpan los recuerdos y, claro, una no es de piedra. Volví a Madrid y estuve traduciendo en el Encuentro Nacional con Nancy Kellar. Me encantó volver a verla y pasé unos días estupendos con ella. Como llegó para la fiesta de Santa Teresa la llevé a Ávila, y disfrutamos un día precioso. Después me fui a Italia y volví en noviembre. Allí en Italia tuve la enorme alegría de hacer lo que más me gusta hacer y para lo que me siento llamada, traducir para el Señor. Volví a ver a tantos hermanos que no veía desde hacía mucho tiempo, y disfruté de momentos inolvidables de celebración juntos. Cuando volví, me costó aterrizar un poco. Pero, pasito a paso, retomé mi vida y seguí llena de planes y proyectos mirando siempre hacia delante. Volví en diciembre de visita al cole. Era el último día, 23 de diciembre, y fue una gozada. Los niños se me tiraban encima, abrazándome y achuchándome. Me encantó ver lo bien que estaban todos. Debo reconocer que les echo mucho de menos.

Ahora disfruto más de mis padres, y paso con ellos mucho más tiempo. Intento vivir cada día como un regalo y disfrutar de cada pequeña cosa a tope. No sé lo que pasará el año que viene, pero tengo claro que el año que se acaba ha sido otro regalo precioso del Señor. Cada instante de vida hay que disfrutarlo a tope. Es como el maná, sólo dura un día. Mañana habrá más, pero será distinto. En fin, que os deseo a todos lo mejor, que espero que hayáis disfrutado de un buen año, que espero seguir disfrutando con muchos de vosotros muchas más cosas y que espero poder seguir contándoos mis pequeños trozos de vida aquí en "Tirarpalante". ¡Feliz salida y entrada de año a todos!

lunes, 20 de diciembre de 2010

¡FELIZ NAVIDAD!


Si nuestra mayor necesidad fuera información,
Dios nos enviaría un educador.
Si nuestra mayor necesidad fuera la tecnología,
Dios nos enviaría un científico.
Si nuestra mayor necesidad fuera dinero,
Dios nos enviaría un economista.
Si nuestra mayor necesidad fuera el placer,
Dios nos enviaría un animador.
Pero nuestra mayor necesidad es el perdón,
por lo que Dios nos envía un Salvador.

FELIZ NAVIDAD y BENDITO FELIZ AÑO NUEVO

viernes, 17 de diciembre de 2010

Reflexiones de Adviento-Navidad

"Recordad el pasado con gratitud, vivid el presente con entusiasmo y mirad hacia el futuro con confianza". Esto lo dijo el gran Juan Pablo II en su encíclica "Novo Millenio Inuente", al principio del nuevo milenio. Y creo que es así como deberíamos vivir este tiempo maravilloso y, por supuesto, toda nuestra vida. Al menos así es como quiero vivirlo yo. Y os lo dice alguien que durante gran parte de su vida se pasaba el tiempo recordando el pasado con melancolía, no disfrutando nada del presente y mirando el futuro con absoluta desconfianza. Pero, gracias a Dios, todo eso cambió y ahora puedo hacer mía esta frase de Juan Pablo II.

En este mes de diciembre he tenido 3 retiros: uno personal y solitario, otro con el grupo de Santa María del Buen Humor y otro con mi grupo de Maranatha. Han sido tres momentos diferentes pero llenos de intensidad. En cada uno de ellos he podido ir preparando mi corazón y toda mi realidad viviente a la gran revelación que el Señor nos quiere brindar en este tiempo tan especial. De mi retiro en solitario ya os he hablado, por eso me quiero centrar en los otros dos.

Con el grupo del Buen Humor estuve en la casa que tienen los capuchinos en el Cristo del Pardo. ¡Una maravilla de casa! Nos acompañó nuestro querido Padre Eusebio, dominico y psicólogo. Fue un Retiro de sanación interior y asistimos unos 40. Eusebio, en su sencillez, entró hasta el fondo de nuestro ser y pudimos compartir a "tumba abierta" todas esas cosillas que nos abruman e impiden, a veces, que el Señor pueda realizar su obra en nosotros. Entre otras cosas me quedo con lo siguiente: "La experiencia de Dios me hace sanarme. Me hace experimentar lo que me traumatizaba como algo nuevo. Ver los acontecimientos con los ojos de Dios, a través del Espìritu. Así nos abrimos al amor, a recibirlo y a darlo. Actuar a golpe de Espíritu. Primero me hace ver las cosas de un modo distinto a como las veía antes. De ahí me hace desearlas y manejarlas de otro modo. Es esencial conocer para poder amar. El Espíritu de Dios es siempre presencia, siempre es luz, siempre es paz. Cuando Él está sobre mí, me hace verlo todo como Él lo ve. El Espíritu crea unidad dentro de mí. El Espíritu es uno, y me unifica." Todo ello vivido con mis hermanos en un ambiente de oración unos por los otros. ¡Realmente precioso!
El otro retiro fue con mi grupo de Maranatha. Como otras muchas veces estuvimos en la casa de La Cardosilla, en Los Negrales. Es decir, en mi pueblo, ya que Los Negrales es un barrio de Alpedrete. De modo que lo tenía fácil para ir. Nos acompañó el Padre Manolo Tercero, franciscano menor. Me encantó volverle a ver, ya que estuve con él en Loyola, donde toda esta historia que estoy viviendo ahora comenzó. Por eso lo siento como uno de los protagonistas y agentes de mi realidad actual. Manolo estuvo simpático, alegre, dicharachero, cordial, cercano, en fin, una delicia. Éste fue un retiro dedicado al Adviento y a la Navidad. Manolo nos introdujo en la Navidad como gran misterio de Dios. Nos hizo ver que todo se basa en el amor, en esas entrañas de misericordia de nuestro Dios que ama hasta el extremo a sus criaturas. "Tenemos que creer que nace la vida de Dios en nosotros. Una vida nueva, distinta. Dios ha descendido a la realidad pobre del hombre. Jesús se ha hecho hombre pobre. Hay que entrar hasta el fondo en el misterio de la Navidad. En cada Navidad, Dios tiene que adueñarse cada vez más de mi ser". El domingo tuvimos una adoración preciosa, con una oración de sanación interior y física fuerte. Creo que todos experimentamos el paso de nuestro Señor. Las caras, llenas de lágrimas, se veían tocadas, transformadas. Fue un momento de gran emoción, pero no emocional, no simplemente sentimiento sino auténtica y verdadera presencia de nuestro Señor entre nosotros. Por primera vez experimenté algo que no había experimentado en ninguna adoración. Era como si no sólo nosotros estuviéramos contemplando al Señor, sino que Él mismo estaba contemplando a cada uno de sus "chiquitines" con un inmenso amor. Fue algo muy especial sentir esa mirada llena de amor. Antes de eso, Manolo, nos dio una enseñanza preciosa leyéndonos el Evangelio de la curación del paralítico al que los hermanos descienden desde el tejado a los pies del Señor. Desde ese texto nos estuvo hablando de cómo nos cuesta presentarnos ante el Señor tal como somos. "No nos damos cuenta de que Él lo sabe todo, nos conoce enteros y no le podemos engañar. Somos contemplados por Dios tal cual somos. Tenemos que dejarnos ver por el Señor. Jesús ve al hombre como es. Conoce su corazón, sus sentimientos. Y conoce el origen mismo de esos sentimientos." Nos hizo además reflexionar en cómo transmitir la buena nueva de la salvación a otros. "¡Cuánta paz hay en nuestro corazón cuando sabemos que Jesús nos salva!" Deberíamos ser todos portadores alegres de esa gran verdad, de ese gran amor del Señor por todos. Si empezamos hablándoles a los demás de cargas e imposiciones, mandamientos y leyes, no conseguiremos convencerles de nada. El mensaje de amor es el que triunfa. ¿Quién no quiere saberse totalmente amado tal cual es?
En fin, preparemos nuestro corazón para acoger a Aquel que quiere nacer en él. No escondamos nuestros defectos y dejémonos amar donde estamos y en lo que somos. Volviendo a la primera frase espero que todos podamos recordar todo lo que hemos pasado dando infinitas gracias, vivamos nuestro presente con el fervor y el entusiasmo del que se siente amado y salvado, y miremos hacia el futuro con la confianza de que nuestro Señor nos espera a cada vuelta de la esquina con los brazos bien abiertos. Éste es mi deseo para todos vosotros en este tiempo de Adviento-Navidad.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Regalitos del Señor


"La alegría habita en las cosas pequeñas". Así dice un mensaje que he recibido por correo-e. Y es absolutamente verdad. Nos pasamos la vida buscando la felicidad en "lo grande". Queremos encontrarla en grandes sucesos, en grandes sensaciones, pero no nos damos cuenta de que en realidad reside en lo más pequeño, y aparentemente banal. Yo misma he sido testigo de esto. Tenía pensado irme a la Trapa en estos días, pero el tiempo invernal me lo ha impedido. Andaba algo perdida y el martes decidí ir a Misa a la casa de las Teresianas en Los Negrales. La casa se llama Santa María, y es preciosa. No suelo ir allí, pero ese día fuí, y el Señor me tenía su "regalito". De pronto sentí que podía pasar esos días allí, y le pregunté a una de las Teresianas si era posible. Me dijo que estarían encantadas de recibirme y que me sintiera libre de ir cuando quisiera. Han sido dos días preciosos. Me han respetado en mi silencio, y he podido discernir y estar a la escucha del Señor. La Casa tiene la particularidad de que está enterrado allí San Pedro Poveda, fundador de las Teresianas. Su ataúd es el altar de la Capilla. La foto que acompaña esta entrada es de esa capilla. San Pedro Poveda me ha ayudado estos dos días, y ése ha sido otro de los "regalitos". Encontré un libro, primer tomo de su obra, en el que he encontrado algunas respuestas a tantas preguntas que bullen en mi interior. Como decirlo, sin buscarlo, sin prepararlo, con esa espontaneidad que a veces tiene el Señor, me he encontrado con dos días preciosos a solas con Él. La vida tiene muchas encrucijadas, y cuando se ha tomado una decisión tan tajante como la mía, todavía muchas más, pero el Señor tiene un camino trazado para cada uno de nosotros y nos espera a cada vuelta de ese camino para seguir indicándonos por donde ir. Nosotros tenemos que ponernos a la escucha y Él está ahí esperando para hablarnos. No quiero decir que de un plumazo haya resuelto todas mis inquietudes, pero sí que tengo más claras muchas cosas. Ahora me toca "tirarpalante" con más ganas que nunca, sabiendo que el que construye todo es Él y que yo soy sólo un instrumento en sus manos. Sin Él no podemos hacer nada; debemos permanecer unidos a Él y así daremos mucho fruto. Me siento "remando mar adentro" y con viento favorable. ¡Gracias, Señor!

jueves, 25 de noviembre de 2010

El "Fuego de Ars"

De esta manera tan bella, una amiga mía italiana, Ursula, ha comenzado un tiempo de adoración especial para nuestros hermanos sacerdotes. Ella se sintió llamada a hacerlo después de participar en la Jornada de clausura del Año Sacerdotal. Se conmovió ante las palabras de la Hna. Briege McKenna, y se dio cuenta de que es imprescindible que oremos por nuestros sacerdotes. Por eso os animo a uniros a esta preciosa moción del Espíritu Santo, y así inundaremos la tierra de ese "fuego de Ars".
En realidad como todas las grandes cosas es algo muy sencillo. Nada mejor que las palabras que me escribió Ursula, para que podáis comenzar a propagar el fuego:
"La idea que se me ocurrió fue la de "adoptar" a un sacerdote espiritualmente. Se trata de una cuestión realmente sencilla. Durante la adoración eucarística se coloca a los pies del altar, o de donde esté expuesto el Santísimo, una canasta o una caja que lleve un letrero: "El Fuego de Ars". El nombre se me ocurrió pensando, por una parte, en que el Santo Cura de Ars es el patrón de los sacerdotes, por otra porque espero que el fuego del Espíritu Santo encienda los corazones de los sacerdotes y, por último, porque quiero que esta iniciativa se riegue por el mundo como un fuego.
En la canasta se colocan unos papelitos que llevan en una cara la oración de Santa Teresita:
ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
de Santa Teresita del Niño Jesús
Oh Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a las almas, protege a tus sacerdotes (especialmente a:............*) en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN. Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS, que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO, y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE. Haz que se preserven puros sus Corazones, marcados con el sello sublime del SACERDOCIO, y no permitas que el espíritu del mundo los contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro. Bendice sus trabajos y fatigas, y que como fruto de su apostolado obtenga la salvación de muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén.
(*) Aquí se escribe el nombre de un sacerdote por el cual se desea interceder. No debe faltar el nombre del Papa, el de tu obispo y el de tu párroco, así como el de aquellos que han pedido que ores por ellos, o de quienes tú sabes que se encuentran en dificultades.
En la otra cara está escrito:
'El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús'
'Si desapareciese el sacramento del Orden, no tendríamos al Señor'.
¿Quién lo ha puesto en el sagrario? El sacerdote.
¿Quién ha recibido vuestra alma apenas nacidos? El sacerdote.
¿Quién la nutre para que pueda terminar su peregrinación? El sacerdote.
¿Quién la preparará para comparecer ante Dios, lavándola por última vez en la sangre de Jesucristo? El sacerdote, siempre el sacerdote.
(Juan María Vianney)
Al final de la adoración se invita a quien lo desee, que pesque un papelito de la canasta y comprometa a rezar hasta la siguiente adoración una vez al día la oración de Santa Teresita, y un rosario a la semana por el sacerdote que le haya tocado.
¡Eso es todo!
En la próxima adoración la persona podrá sacar otro papelito y "adoptar" a otro sacerdote."

¿Qué os parece? ¿No sería bonito comenzar este "fuego" y llenar la tierra de oración por nuestros sacerdotes? Ursula me ha contado que ya son cinco personas las que lo están haciendo con ella en la casa de unas monjitas cercana a su domicilio. Yo creo que es una idea estupenda y espero que nos unamos con entusiasmo a este fantástico proyecto. El Señor nos necesita más que nunca y está esperando ansioso a que nos pongamos en marcha. ¡No le defraudemos!

lunes, 22 de noviembre de 2010

SANTA CECILIA

Hoy es Santa Cecilia. Día especial para mí. Desde que tengo memoria ha sido mi nombre favorito, y por eso decidí ponérselo a mi hija. Además se une a ello mi pasión por la música, de la cual es patrona. Cuando estuve en Roma en octubre dediqué una mañana a visitar la Iglesia de Santa Cecilia. Está en el Trastevere, detrás de la Iglesia de San Francisco. Es una Basílica preciosa con una cripta increíble. Podéis ver más fotos si clicáis en la foto que acompaña esta entrada. Allí está una bellísima estatua de Maderno. Está bajo el altar. Hay que verla y contemplarla para poder entender tanta belleza. Esa joven tirada, desmadejada, al borde de la muerte marcando con sus dedos su fe, una mano con tres dedos extendidos la otra con uno solo. Uno y trino dice Cecilia sin hablar. Es una imagen sin rostro. Pero no lo necesita. En fin, allí me senté y lloré. Algún día me gustaría ir con mi Cecilia de carne y hueso y mostrarle toda esa belleza contenida en una sola imagen. Pero eso será algún día. De momento me gusta compartir con vosotros estas fotos que son un pálido reflejo de lo que se puede ver en realidad. Hoy cantemos con gozo las maravillas del Señor y alegrémonos de poder disfrutar con todos los sentidos lo que el Señor nos regala cada día.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Ayúdame a ayudar

Esta es la frase que resuena en mi interior desde que volví. "¡Ayúdame a ayudar!" Como un grito de auxilio. Quiero ayudar, pero ayúdame, Tú, Señor, a saber dónde, cómo y cuándo. Quiero poner todo mi ser, mis talentos a tu disposición, pero sólo desde Ti. Por Cristo, con Él y en Él. Y sólo desde la acción poderosa del Espíritu Santo, sin el cual poco o nada podemos hacer. El activismo para Dios, sin Dios, es algo que me horripila. Lo veo con tanta frecuencia a mi alrededor, y además con la mejor intención, desde la más absoluta entrega. Y luego nos quemamos y todo nos pesa, y estamos como tristes cuando deberíamos estar alegres. En fin, no sé, que todo esto es difícil y a la vez la cosa más sencilla del mundo. Pero es que ese "ayúdame a ayudar" es como de ida y vuelta. Parece que el Señor me lo está gritando y a la vez se lo pido yo a Él. Todo esto me lleva a ponerme mucho más las pilas, a agarrarme a la oración, la Eucaristía, el Rosario, para dejarme hacer desde Él. He descubierto en Mamá María una aliada estupenda. Siento su sonrisa y su apoyo permanente, cuando yo flojeo, y eso me anima a seguir. Me voy a ir unos días a solas con el Señor, para aclarar mi cabeza y poner orden a todo lo que quiero hacer. He reservado unos días en La Trapa en Palencia (del 3o de noviembre al 3 de diciembre) y os pido que me acompañéis con vuestra oración desde donde estéis.

martes, 9 de noviembre de 2010

De vuelta


Tengo la sensación de haber estado fuera muuuucho tiempo, y a la vez de que el tiempo pasa muuuy rápido. Han sido días llenos de sorpresas. Desde que me embarqué en esta aventura con el Señor, procuro vivir cada día como si fuera el único. Vivir el presente a tope. Y la verdad es que hasta ahora no me ha ido del todo mal. Mi recorrido italiano concluyó en Roma. Allí estuve los últimos 5 días y allí volvéré, si Dios quiere, en enero. Pero eso será otra historia y otro momento. Vuelvo cargada de cosas, materiales y sobre todo espirituales. He vuelto a encontrarme con personas a las que llevaba tiempo sin ver y a las que quiero mucho. He conocido nuevas personas que han conformado el paisaje de estos días, y que se han hecho un hueco en mi corazón. Además, cuando lo que une es la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas, es completamente distinto. Hay como un hilo, un nexo, muy fuerte que no tiene nada que ver con lo mundano y superficial. Ahora necesito un tiempo de reposo, para que todas estas nuevas vivencias hagan poso, y ver donde quiere el Señor que esté, cual es su voluntad en mi vida. Una de las cosas que me ha mostrado estos días, y que me resuenan por dentro, es perseverar en este camino de unidad de los cristianos, de unidad del Cuerpo de Cristo. ¡Cuánto daño se ha hecho y se sigue haciendo! Ojalá llegué el día en que todos podamos celebrar juntos a nuestro Señor y Salvador, pudiendo comulgar todos juntos. Otra realidad que he visto estos días es la de la Iglesia pobre y necesitada. En Asís había muchos obispos africanos y bastantes sacerdotes. Su realidad es completamente distinta. Por eso, cuando un obispo etíope me preguntó si nosotros en mi grupo, en la Renovación en Madrid, estaríamos dispuestos a financiar a dos chicos de su diócesis que quieren venir a la JMJ con el Papa, le dije que sí. ¿Cómo puedo negárselo? ¡Dos chicos! Deberíamos ayudar a todos los que pudiéramos. Por eso, os iré dando la vara para que contribuyáis a esta causa. No sólo de Madrid, todos los que leáis esto y queráis ayudar poneos en contacto conmigo.
En fin, aquí estoy de nuevo. Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño y por vuestra oración.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Padre, únenos


Ésta ha sido la música que ha acompañado mi estancia en Bari. La Comunidad de Jesús tiene como carisma buscar esa unidad entre los cristianos y eso hemos estado viviendo estos días. Han sido unos días muy especiales. Pero, de verdad, cuando digo especiales es porque lo han sido realmente. Ha sido una experiencia nueva, distinta. Poder compartir con hermanos cristianos, no católicos, ha sido más que hermoso. No hay palabras para expresarlo. Como un anticipo del cielo. Algo verdaderamente escatólogico. Es como si el Libro del Apocalipsis se hiciera realidad en nuestra vida. Gente de toda raza, condición, nación y confesión alabando, bendiciendo, celebrando al Cordero en el trono. ¡Pura gozada!
La ciudad de Bari, históricamente, tiene esta tradición de acogida. En la Basílica de San Nicolás, en la cripta, hay una capilla ortodoxa. Así se pueden celebrar liturgias católicas y ortodoxas en el mismo lugar. Estuvimos celebrando la Eucaristía en esa cripta. El altar es la tumba de San Nicolás. Poco a poco se fue llenando de ortodoxos de tradición rusa, que esperaban a que acabáramos nuestro culto para empezar el suyo. San Nicolás es un santo de antes de la separación entre Oriente y Occidente, y por eso se le rinde culto en ambas iglesias: ortodoxa y católica.
Lo que he visto, vivido y oído en estos días, me ha impresionado vivamente. Ahora hay que reposarlo y orarlo, para poder asimilarlo. Ya estoy de vuelta en Roma, y el lunes vuelvo a Madrid. De modo que a algunos os veré la semana que viene. Otros estáis más lejos, pero seguimos unidos por la oración.

domingo, 31 de octubre de 2010

Una semana intensa


Ya estoy en Bari. Ha sido un viaje largo (7 horas) desde Asís, y estoy un poco cansada. Pero la semana ha sido increíble. Volver a ver a tantos hermanos queridos, de tantas naciones distintas; las predicaciones y enseñanzas; las alabanzas ungidas; la alegría de estar juntos. Tanta gente, tantas palabras, tanto amor, tanta fraternidad. Realmente como un anticipo del cielo. Y, al mismo tiempo, tan terrenal, tan de casa, tan cercano.

Cathy Brenti, querida hermana de la Comunidad de las Bienaventuranzas, me dijo algo el otro día: "Escríbelo todo. Escribe el diario de la fidelidad de Jesús en tu vida". Y es tan importante hacerlo. No se trata de mi vida, de mis rollos, de ir poniendo por escrito lo que yo hago o dejo de hacer. Lo importante es lo que Él está haciendo en mi vida. Y está haciendo tanto que no sé ni por donde empezar. Estos días me impresiona conocer a tanta gente que han puesto su vida al servicio de Dios y de Su Iglesia. Personas entregadas en tantos ministerios diferentes a la nueva evangelización. De todas las edades, razas y condiciones. Gentes que un buen día decidieron dar el paso de formar comunidades de alianza y que viven la radicalidad del Evangelio en muchísimas áreas. La Iglesia está muy viva y de nosotros, laicos, depende que su vida sea cada vez más fuerte. Tenemos que dejar oír nuestra voz con fuerza en medio de este mundo descreído y secular. Como dice Catarina, que nadie se quede sin saber quien es Jesús y lo que nos quiere a cada uno. No hacen falta programas complicados ni grandes empresas, lo más sencillo puede llegar al corazón de muchísimos. Pongámonos en marcha, la mies es abundante y los obreros son pocos.

domingo, 24 de octubre de 2010

Crónica italiana


Hola a todos. Aquí estoy en Asís, más feliz que una perdiz. Desde que salí el día 20 de Madrid, el Señor me ha ido cuidando y dando "regalitos" en cada momento. Aunque el avión salió con una hora de retraso, el vuelo fue muy bueno y la maleta no se perdió y esas cositas que se agradecen cuando uno viaja. Fui a Términi en tren y luego pillé un taxi, porque iba cansada y cargada, para ir a San Calixto. Primer regalito: San Calixto, palacio del Vaticano, está en el ¡Trastevere! Mi barrio favorito de Roma. Allí está la oficina del ICCRS y de la Fraternidad Católica (Catholic Fraternity). En el cuarto piso viven cardenales retirados. De modo que es un sitio muy "principesco" y eclesial. Allí me encontré con Julia Torres, la argentina, y fue maravilloso volver a verla después de tanto tiempo. El apartamento donde vive Julia está al lado de San Calixto. El Trastevere es una maravilla de colores y olores, y sabores romanos. Allí está además una iglesia preciosa para mí, ¡Santa Cecilia! Han sido dos días en Roma llenos de actividad y fraternidad. No he hecho turismo, pero no vengo a eso. El viernes, 22, nos vinimos para Asís. Estamos en la Domus Pacis, al ladito de Santa María de los Ángeles y de la Porziuncola. ¡Qué maravilla! Aquí tenemos bastante trabajo, pero como somos varios traductores nos vamos turnando y es bastante relajado. Es una gozada ver a tanta gente de distintas partes del mundo y algunos muy queridos para mí. Ayer por la tarde subimos y paseamos por Asís. Es un sitio increíble, lleno de rinconcitos, iglesias, callejuelas. Totalmente medieval. ¡Pura gozada! Más regalitos del jefe. Resulta que creíamos que empezábamos ayer, pero hete aquí que hemos comenzado hoy y por eso hemos tenido un día libre. Tenemos una semana de trabajo por delante con 4 reuniones diferentes: Ejecutivo de la Fraternidad, Reunión de Obispos, Reunión del Consejo de la Fraternidad y Asamblea General de la Fraternidad. A la reunión de obispos van a asistir unos 80 obispos que están "interesados" en la RCC y van a tratar el tema del "Bautismo en el Espíritu". Creo que va a ser realmente interesante y sobre todo muy "eclesial". El lema de la Asamblea General es "Jesucristo el mismo ayer, hoy y siempre" (cf. Hb 13, 8). Están celebrando el 20 aniversario de la fundación de la Fraternidad y de su reconocimiento pontificio. De modo que estamos de fiesta con Jesús. Yo voy recopilando material para poder informaros más y mejor y realmente es todo de lo más interesante. Viene gente de los cinco continentes y además es una asamblea ecuménica, de modo que esto es muy universal y muy bonito. En fin, queridos, que estoy llena de entusiasmo, alegría y también mucho cansancio, porque esto es muy intenso. He hecho ya un montón de fotos, y prepararé (aunque no llegue a las maravillas que hace Gonzalo) un álbum con todas ellas. Bueno, por ahora me despido hasta la próxima. Besitos para todos.

martes, 19 de octubre de 2010

Hasta luego

Esto es un hasta la próxima, un hasta luego, no un adiós. Mañana salgo para Roma y luego voy a Asís y luego a Bari, y luego a Roma y luego, en principio vuelvo a Madrid, pero todo está en interrogante. Mañana emprendo mi nueva etapa y no quiero irme sin deciros todo lo que suponéis para mí. Gracias, mil gracias, por todo vuestro apoyo, cariño, oraciones, abrazos, etc... Uno de los mejores regalos ha sido poder veros a tantos en el Encuentro Nacional del fin de semana pasado. Me llevo en la retina y en el corazón las caras, la alabanza, los cantos, las palabras y tantos momentos preciosos vividos juntos. ¿Qué más se puede pedir? Pues que sigamos todos así, alabando, cantando juntos, gozando juntos, de este tesoro precioso que el Señor nos ha regalado. No os creáis que os libráis de aguantar mis rollos, mis escritos y todos los mensajitos que voy a enviaros. Ahora os voy a necesitar más que nunca y ruego a Dios que no me olvidéis, yo no pienso hacerlo. Gracias a cada uno de vosotros, estoy viviendo todo esto y eso es algo que no quiero ni puedo olvidar. Ninguno de nosotros sabemos lo que nos espera en el mañana, pero desde que empezó toda esta locura de Dios en mi vida, os puedo asegurar que hay algo que tengo claro, lo que me quede por vivir, sea mucho o poco, lo quiero vivir así, en completa y absoluta entrega al Señor. ¡Bendita locura! Pues eso, hasta luego. Mi próxima comunicación será desde Italia. No dejéis de pedir por mí.

lunes, 4 de octubre de 2010

Día especial


Hoy es un día precioso para mí. Es el día de San Francisco. Es el día en que hace 16 años el Señor me salió al encuentro y volví a la Casa del Padre. Por eso es un día especial. ¡Estoy de aniversario! Me siento feliz. No puedo dejar de dar gracias al Señor por todas las bendiciones que ha derramado en mi vida en este tiempo. Y hoy le tengo que dar muchas gracias porque me ha abierto una puerta para seguir mi camino con Él. Primero voy a Roma, luego a Asís y luego a Bari, para ayudar traduciendo en unos encuentros que hay. Como dice Julia, el Señor está tejiendo y no sabemos de qué manera. Yo me dejo llevar y me pongo en sus manos para que todo sea para mayor gloria suya. En fin, tenía que ser hoy cuando me dieran todas estas noticias, otra vez un 4 de octubre. Os llevo a todos en mi corazón y en mis oraciones, y le doy muchas gracias al Señor por todos vosotros, por vuestro apoyo, vuestro cariño y vuestras oraciones.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Aquí estoy yo

Esta canción de Jesús Adrián Romero, se ha convertido en mi "himno" particular en estos momentos de mi vida. Esto es lo que dice:
No quiero perder las cosas que me quedan por hacer,
las cosas que me quedan por vivir en Ti.
No quiero olvidar las cosas que planeaste para mí,
los sueños que me diste lograré por Ti.
No tienes que buscar a nadie más yo quiero ir
aquí está mi tiempo, aquí estan mis horas,
aquí estoy yo.
Mi vida es para ti, y en ti la quiero yo invertir
aquí están mis manos, aquí está mi voz,
aquí estoy yo, aquí estoy yo.
Listo quiero estar,
los dones que me diste voy a usar,
los años que me has dado viviré por Ti.
Voy a conquistar la tierra que me diste
y sin dudar haré lo que me pidas,
viviré por ti.
No tienes que buscar a nadie más yo quiero ir
aquí está mi tiempo, aquí están mis horas,
aquí estoy yo.
Mi vida es para ti, y en ti la quiero yo invertir
aquí están mis manos, aquí está mi voz,
aquí estoy yo, aquí estoy yo.

No tengo más que decir. Sólo le pido que me muestre luz para no perder mis pasos en medio de la turbulencia. Gracias por todo vuestro apoyo.

martes, 28 de septiembre de 2010

Por pura gracia


Quizás ésta sea una de las entradas a este blog que más va a costar entender, pero necesito volcar todo lo que mi corazón rebosa.
Estoy viviendo un momento de pura gracia en el Señor, de abandono total y absoluto; de radicalidad profunda. Me están sucediendo cosas que ni podía imaginar en el más absurdo de los sueños, pero es lo que hay y no lo puedo cambiar. Ya conté que a finales de agosto estuve en un Retiro en Loyola con la Renovación. Y allí me estaba esperando el Señor. En una adoración el Señor me habló y me dijo que me había estado cuidando todos estos años; que había abierto puertas para mí que yo no podía ni imaginar que fuera posible abrir, y que me había demostrado todo lo que Él puede hacer. Ahora me quería pedir una cosa, ¿estaba dispuesta a entregarle mi vida a Él? ¿A dejarlo todo por Él? ¿A utilizar los talentos que me había dado sólo para Él? Me quedé acobardada (por no decir algo peor sonante) y me encontré diciéndole que sí, que se lo ponía todo en sus manos, pero que me diera signos, pautas por donde guiarme. Volví a Madrid y empecé a recibir signos. Lo más impresionante era la paz que sentía, la sensación de tranquilidad interior. Pedí discernimiento a varias personas y les pregunté cómo había sido su llamada. Me incorporé a mi trabajo, pero con la sensación que estaba cerrando una etapa de mi vida y que algo nuevo se abría ante mí. Y ayer sin comerlo ni beberlo sucedió, renuncié a mi trabajo, firme, tranquila y resueltamente. Sin malos rollos ni portazos ni nada. Simplemente sucedió. Y así entre muchas lágrimas y abrazos de mis niños dejo atrás una etapa preciosa de mi vida. Poniéndome totalmente en las manos de Aquel que sabe infinitamente mejor que nosotros lo que necesitamos. Ahora se abre ante mí un camino completamente nuevo, y me aferro al Señor con todas mis fuerzas. Sé que es difícil de entender, que el mundo no está preparado para cosas así, pero tengo la absoluta certeza de que era lo que tenía que pasar antes o después. ¿Para qué postergarlo? La sensación es de plenitud, de paz, de confianza y de total libertad.
Hoy las niñas de 6º, a las que dí clase el año pasado, me han regalado un cuadrito que me han hecho y pone:
"Soy libre con la libertad del Espíritu. Vivo libre y plenamente al utilizar las cualidades divinas de sabiduría, fortaleza y poder que moran en mí". No tengo palabras para describir lo que he sentido al leerlo. ¿Qué habrán percibido estas niñas para poner algo así? Me ha parecido impresionante, revelador, confirmación de muchas cosas. Y sí, me siento totalmente libre en el Espíritu, libre en el Señor. Lo que tenga que ser será y a partir de ahora Su voluntad será la mía. Todo está en marcha y lo único que me queda es agarrar mi mochila y seguir el camino. Os pido oración para mí y contad con la mía.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El día después

Ayer fue mi cumpleaños. ¡Happy birthday to me...! Hoy ha empezado el otoño y con la nueva estación se abre ante mí todo un año por estrenar. Desde hace un tiempo, final del verano, vivo con la sensación de que "algo nuevo está naciendo, algo nuevo está brotando, ¿no lo notáis?" Eso hace que todo a mi alrededor, como dice Pilar, parezca tener fecha de caducidad. Y cuando digo todo, os aseguro que es todo. Todo lo que conforma la vida de una persona; "la vida y su cortejo" que decía Miquette, mi suegra. "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar..." Estoy en fase de desprendimiento, de despedida, de comienzo.
Vivo seducida y abducida por la Palabra de Dios. Al fin y al cabo es lo único que permanece, estable, firme, eterna. "Cielo y tierra pasarán, más tus palabras no pasarán". Me llena, me subyuga, me consuela, me conforta, me corrige, me alimenta, me ilumina, me enseña, me quiebra, me alienta, me sostiene... y así sin fin. Cada día nueva. De la mañana a la noche me atrapa. Yo creo que hasta vela mi sueño. Por ella estoy dispuesta a dejarlo todo, a dejarme atrapar, a dejar que me guíe, a dejar que me conduzca hasta donde el Señor quiera. ¡Bendita locura! Como dicen en Toy Story: "hasta el infinito y más allá". Por ella te encontré de nuevo, Señor y por ella vale la pena entregarlo todo. "Habla, Señor, que tu sierva escucha".

domingo, 19 de septiembre de 2010

Año Nuevo

Para mí desde siempre el año empieza en septiembre y termina en junio. Sigo guiándome por los cursos académicos, más que por los años naturales. El verano se convierte así en el puente entre los dos años. Por eso cuando digo el año pasado, probablemente me esté refiriendo a algo que sucedió en mayo o junio. Puede que influya también el hecho de haber nacido en septiembre. Para más señas el día 22, próximo miércoles (ya sabéis). Por eso ahora estoy empezando el año y empezando una nueva fase en mi vida. En el cole hemos empezado "raro". Noto un peso, como una nube que no se disipa. Hay muchos cambios. Profes que se han ido. Niños que se han ido. Profes nuevos. Todo genera una sensación de algo intangible pero notable en el alma y en el cuerpo, en los sentidos, en los sentimientos. Yo tengo sensación de que estoy al final de una etapa, preciosa, de mi vida. No sé qué va a pasar ni cuando, ni de qué modo, pero lo único que sé seguro es que ante mí se abre todo un horizonte de novedades. No puedo decir más. Ya se encargará el Señor de indicarme el camino y de iluminar cualquier oscuridad que pueda surgir. Desde hace años he aprendido a esperar en Él, a confiar sin límites y a dejarme hacer, porque nadie mejor que Él puede guiar mi vida. Os puedo asegurar que eso hace que mi sensación de libertad sea tan infinita como lo es Él. Sólo os pido una cosa, que oréis por mí.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Día tras día

Así tituló su charla Manolo Tercero. Era la mañana del día 26 de agosto y estábamos en la Semana de Oración en Loyola. Manolo prepara muy bien sus Retiros y nos daba unas hojitas cada día para seguir el tema del que iba a hablar. Este tema lo comenzaba así: "El tema se refiere al aprendizaje de la vida en proceso. Aprender a respetar el ritmo que Dios marca a su obra en nosotros, distinto en cada uno". ¡Nada más y nada menos! Después de cada charla nos invitaba a que cada uno, libremente, se fuera a meditar, a orar, a reflexionar, o a simplemente estar con el Señor, escuchándole. Yo suelo ir con un cuaderno donde voy escribiendo, a veces casi automáticamente, lo que el Señor me habla al corazón. Me fui a la capilla y esto es lo que escribí:
Señor, ahora me doy cuenta de que el protagonista de esta película eres sólo Tú. ¡Cuántas veces intentando ser yo sin Ti! IMPOSIBLE. Siempre mirando a los demás desde sus realidades humanas, sin darme cuenta de que lo que tengo que mirar es Tu obra en sus vidas, y no sus vidas sin Ti.
No es San Ignacio el importante. Eres Tú en su vida y la obra que Tú has hecho en él. Y así con cada santo (canonizado o no por la Iglesia). Tú en ellos, Señor. Tú, en cada uno de nosotros. Esperar en Ti. Esperar Tu obra en mí. Tú eres el único y verdadero Santo. Sólo Tú, Señor.
¿Cuál es mi piedra de tropiezo que impide tu acción en mi vida? Yo creo que yo misma soy esa piedra de tropiezo. Pero, al mismo tiempo, siento que Tú me amas de un modo inconmensurable, que soy preciosa a Tus ojos. ¡Tantas veces me lo has demostrado! Yo no puedo ni quiero decirte que voy a cambiar, que voy a hacer grandes propósitos, porque Tú, que me conoces bien, sabes que eso es imposible para mí, y sabes que no voy a ser capaz ni de empezar. Pero es que tampoco quiero eso. Por activa y por pasiva me estás diciendo que quieres que sea yo, y que quieres ser Tú en mí. "Pafuera telarañas", fuera caretas de quien no soy. ¿Y cómo puedo ser sin Ti? ¿Cómo puedo vivir la VIDA sin Ti? No es que seas el Camino, la Verdad y la Vida, es que eres mi camino, mi verdad y mi vida. Ni siquiera es una cuestión de voluntad, es una cuestión de dejarte hacer a Ti. De dejarse hacer por Ti, en Ti y contigo.
¿Camino de santidad = camino de perfección? No lo sé. Supongo que si te dejo a Ti, ser Tú en mí, Tu propia perfección me hará perfecta.
Jesús, único espejo en el que deseo mirarme. ¡No! Único reflejo que quiero ver al mirarme en el espejo de mi vida.
Piedras de tropiezo: mis despistes, mi inconstancia; lo "Guadiana" que soy; mis miedos, mis refugios, mis apoyos, mis afectos (y mis desafectos).
¡Señor, no abandones la obra de Tus manos!

martes, 31 de agosto de 2010

Epílogo

Aunque sea recurrir a un tópico, parece que fue ayer cuando comenzaba el verano y aquí estamos terminando las vacaciones. Mentiría si dijera que no me entra algo de agobio por volver a trabajar, pero es lo que hay. Casi es de agradecer tener un sitio donde volver a trabajar después de haber disfrutado de unas vacaciones. ¡Con la que está cayendo! Pero no quiero hablar de eso ahora, ahora quiero prolongar por unos instantes todo lo vivido en estos meses. El otro día volvía de Loyola pensando que el momento "post-retiro" es como un atardecer de verano, cuando la luz se prolonga un buen rato haciéndote seguir disfrutando del día que está finalizando. Esa luz entre rosa, naranja, morado que posterga el momento de la oscuridad, de la noche. Loyola ha sido el broche precioso de este verano. Llevaba un tiempo algo "vaguilla" con las cosas de Dios, entre Algarve, Rusia y piscina, tenía al Señor un poco dejado de lado. Pero, el Señor, siempre fiel, me estaba esperando en Loyola, en ese precioso valle guipuzcoano. Han sido días llenos de alabanza, adoración, fraternidad, enseñanzas profundas y sobre todo Espíritu Santo aleteando con fuerza. Además volver a mis paisajes vascos me ha llenado el alma de paz y gozo, y de un poquito de "morriña", he de reconocerlo. Ahora, de vuelta, en vísperas de empezar otra vez a trabajar le doy muchas gracias al Señor por todo este verano y por todas las personas con las que lo he compartido.

lunes, 16 de agosto de 2010

De regreso


De vuelta del viaje a Rusia, me parece mentira haber vivido todo lo que hemos vivido. Han sido días intensos, ¡es dura la vida del turista! Madrugones, calor, atascos, corriendo de un lado a otro con todo en una maleta. Pero realmente merece la pena. ¡Me encanta viajar! Empezamos en San Petersburgo y terminamos en Moscú. Entre San Petersburgo hemos ido visitando ciudades preciosas, de la Rusia profunda: Novgorod, Valday, Tver, Sergiev Posad, Rostov, Jaroslavl, Kostroma, Suzdal, Bogolubovo, Vladimir. Hemos visto y navegado en ríos impresionantes, Neva y Volga. Iglesia tras iglesia a cual más bonita, iconostasios impresionantes, cúpulas doradas, pintadas, de cerámica, frescos. Palacios y jardines. Moscú de noche brillante y espléndida. El Ermitage con todos sus tesoros. Ahora cuando miro las fotos revivo cada momento vivido, cada paso dado. Hemos podido celebrar la Eucaristía casi todos los días, dos de ellos en iglesias católicas en San Petersburgo y Moscú. Un auténtico regalo. Además hemos tenido suerte con el problema de los incendios y el humo y no hemos tenido que hacer uso de las mascarillas. Pero, tenemos que seguir pidiendo para que se acaben los incendios y el pueblo ruso pueda recuperarse de tan tremenda tragedia.
La verdad es que resumir todo lo vivido es difícil, son tantas vivencias en poco tiempo, que se amontonan los datos y no sabes ni por donde empezar. Ahora estoy ordenando las fotos y las ideas y quiero hacer un diario del viaje para que no se me olvide. Además de todo lo que hemos visitado la otra parte preciosa es la de la convivencia con el resto de los viajeros. Gracias a Dios no sólo nos une el haber hecho este viaje, sino que llevamos viajando muchos años juntos, recorriendo este camino precioso que el Señor nos ha dado para compartir. Y eso ayuda mucho a la hora de convivir. Le doy muchas gracias al Señor por haberme regalado esta vivencia tan preciosa.

domingo, 1 de agosto de 2010

En agosto


Parece mentira pero ya estamos en agosto. Para mí desde siempre, como para otros muchos, es el mes de vacaciones por excelencia. Agosto huele a playa, a sardinada, a pólvora de fuegos artificiales, a Virgen de Agosto, celebrada en tantos pueblos, a pandilla de verano, a tardes de Sierra. Pues eso, ya estamos en agosto y llevo un montón sin escribir, sin enviar correos y totalmente ajena a este mundo de Internet. Pero hoy me ha parecido conveniente volver a entrar y decir que aquí sigo, que estoy bien y que sigo "tirando palante". He estado unos días en el Algarve (Portugal) con mis padres y mi hermana Ana. La foto la tomé en la playa de Tavira. Me encantan los veleros, me encanta el mar y me encanta la playa. Me gusta cambiar de paisajes exteriores, manteniendo mi paisaje interior. Dentro de unos días me voy a Rusia. Desde pequeña he querido ver San Petersburgo, y ahora voy a cumplir mi sueño. ¡Qué emoción! Voy con un montón de gente querida y creo que va a ser un viaje estupendo. Este año no puedo ir a Santiago, pero me iré a Loyola a finales de agosto, a una semana de oración con los de Guipuzcoa. Ya estuve hace años con ellos y fue una auténtica gozada. Desde hace años esa última semana de agosto la he pasado de retiro, y es una muy buena costumbre. Así cargas pilas y empiezas septiembre con tranquilidad de cuerpo, mente y espíritu.
En estos días que no he escrito, ha habido muchas cosas que me han llamado la atención y pensaba, voy a escribir de eso, pero al final me ha podido la pereza y no lo he hecho. Mejor así, he podido leer mucho y descansar mucho, y eso también es bueno. Porque a la larga, y a la corta, de eso se trata en vacaciones, de descansar de rutinas, de hábitos y de cosas que haces el resto del año. No se trata de hacer grandes viajes, ni grandes cosas, se trata de disfrutar de tu tiempo a tope, sin cargarte de obligaciones y hacer de lo mínimo algo grande. ¡Me encanta el verano!

martes, 13 de julio de 2010

SIN COMPLEJOS

En estos días el mundo entero se ha vestido con la bandera de España. Da gusto ver balcones, coches, camisetas, vestidos, gorros, pelucas, cosméticos y todo tipo de cosas, luciendo nuestra bandera. "Pafuera complejos", desde reyes a plebeyos todos luciendo bandera. Y todo por un grupo de "locos bajitos" que nos han llevado a la cumbre del fútbol. España está de moda y todos nos queremos subir al carro del éxito. En fin, qué cosas.
Y digo yo, ¿por qué no podríamos hacer lo mismo en otros aspectos de nuestras vidas? ¿Por qué no nos quitamos complejos y lucimos orgullosos la bandera de nuestras creencias? ¡Soy cristiano! ¡Gloria a Dios! Cuántas veces parece que estamos pidiendo disculpas a los que no les gusta que nos proclamemos cristianos. Al igual que no nos ha importado lucir bandera, sin complejos, ¿por qué no lucimos crucifijos, rosarios, etc.. del mismo modo? A veces actuamos como con miedo al ridículo, con miedo que descubran que vamos a Misa, que rezamos, que nos acordamos de Dios, que llamamos hermano a Jesús, que creemos en el poder del Espíritu Santo, que creemos que Él lo puede todo y que tenemos una Madre que vela por nosotros con amor incansable. Somos del equipo de Dios y no podemos dejar de reconocer su victoria diaria en nuestras vidas. Seamos consecuentes y luzcamos con orgullo nuestras señas de identidad.

martes, 29 de junio de 2010

Gracias

El domingo por la tarde fui a ver por fin la película "La última cima". Me ha encantado. Me parece muy valiente atreverse a hablar bien de los sacerdotes con la que está cayendo en estos días. Recomiendo a todos los que tengáis la oportunidad de hacerlo que la vayáis a ver.
Me ha hecho pensar en todos los sacerdotes, los curas, que de un modo u otro han tocado mi vida. Sobre todo en estos últimos 16 años desde que volví a la casa del Padre. Le doy muchas gracias a Dios por todos ellos. Algunos han dejado, y dejan, más huella que otros, pero ninguno ha pasado sin dejar su impronta en mi vida. Por esas cosas de Dios he tenido la suerte de viajar mucho con la Renovación, y de conocer a curas de todo el mundo. He participado en Eucaristías africanas, asiáticas, europeas, americanas, australianas, y he disfrutado muchísimo en todas ellas. Tengo un recuerdo imborrable y precioso del Retiro Internacional de Sacerdotes en Ars. ¡Allí sí que había curas! Fue una gozada compartir esos días con ellos.
Ahora que estáis en boca de todos, calumniados, difamados y desde luego mal queridos, ahora es cuando necesito daros las gracias. Gracias por vuestra generosidad, por vuestra predicación, por vuestro cariño, por vuestro saber estar en los momentos buenos y malos, por vuestra entrega, por vuestra sabiduría, por vuestra humanidad, en definitiva por haber dicho sí al Señor un día. Gracias, mil gracias. ¿Alguien más se apunta a dar gracias? Ánimo, espero un aluvión de comentarios.

lunes, 21 de junio de 2010

Hoy


Hoy empieza el verano (YUUUPIIII). Hoy es el Día Internacional de la Música (lalalitolalalito). Hoy estamos más cerca de irnos de vacaciones. ¡Qué maravilla! Hay tantos motivos para celebrar el día de hoy, y mañana volverá a ser hoy y volverá a haber motivos para celebrar. El verano me encanta y la música me apasiona. Me encanta cantar y, no digamos, bailar. Cuando era pequeña, como dice mi padre, bailaba hasta la música del Telediario. En fin, que hoy tengo mucho por lo que estar más que contenta (y cantar y bailar como si nadie me oyera o viera).

En el cole estamos de últimos días y no hacemos más que recoger trabajitos, ordenar clases y cargar carteras de libros y cuadernos. Ambiente realmente de fin de curso. Estamos todos algo agotados y necesitamos descansar los unos de los otros (alumnos y profesores). Ha sido un curso lleno de altibajos, supongo que siempre es así, pero gracias a Dios nuestra memoria es corta. Si no sería insoportable. Ahora a disfrutar de los días largos, de buenos libros y de todo lo que nos quiera brindar esta cálida estación. Feliz verano a todos.

sábado, 5 de junio de 2010

Tanto por decir

Y tan poco tiempo para hacerlo. Me gustaría escribir cada día. Me gustaría dejar reflejada cada vivencia, cada sentimiento, cada paso que voy dando. Pero es imposible. Aquí apenas consigo dejar reflejados algunos retazos de mi vida y eso sólo de vez en cuando.
Después de la increíble Vigilia de Pentecostés, aterricé en el tiempo real y volví a mis actividades diarias. En el cole es un momento de mucho trabajo. Hace tanto calor que nadie se puede concentrar y estamos todos deseando que se acabe el curso de una vez. Ya queda menos para que se cumplan nuestros deseos.
Siempre que llega esta época empiezo a tener mono de mar, de playa, en definitiva de Guéthary. No lo puedo remediar. Han sido demasiados años y es difícil romper con los hábitos. Durante tantos años fue mi refugio, mi paraíso estival, que a veces me cuesta pensar que nunca más volveré a Cantachoenea. Pero no me recreo demasiado en esos pensamientos porque no conducen a nada y además me quitan tiempo para disfrutar de todo lo que tengo ahora. Tantas cosas que disfrutar, tantos amigos, tanto por vivir. Me niego a caer en la facilidad del recuerdo romanticoide y ñoño que no conduce más que al amuermamiento. ¡Qué horror! ¡Me lo prohíbe mi religión! Gracias a Dios, y no es una frase hecha, no caigo en ello.
A veces, el Señor permite que aterricemos bruscamente. Que nuestros pies se posen en el suelo con un gran "CRASH" (onomatopeya inglesa que me encanta porque es muy descriptiva). Quizá porque cuando fantaseamos con lo que pudo ser y no ha sido, cuando nos envuelve la nostalgia de lo que fue y nunca más será, perdemos el norte, perdemos el sentido de vivir el momento y disfrutar el momento, en definitiva, alejamos nuestros ojos de Él, fijándonos en nuestros rollos. Por eso es bueno ese aterrizaje, aunque nos duela un poquito, aunque nos sintamos algo magullados. No importa, nos levantamos y continuamos con más ganas, dándonos cuenta de lo agradecidos que tenemos que estar por cualquier cosa grande o pequeña, buena o mala, que nos pase. Hay tanto por vivir, tanto por disfrutar que es un pecado perder el tiempo con otras cosas que ya no son y que además no conducían absolutamente a nada. Yo acabo de aterrizar y os aseguro que es como soltar lastre. Ahora me siento capaz de volar todavía más alto, con más fuerza. Gracias a todos los que contribuís a todo esto y sobre todo al Señor, que me permite "despistarme" y me ayuda a volver a encontrar mi camino.

domingo, 23 de mayo de 2010

¡Feliz Pentecostés!


"Todos quedaron llenos de Espíritu Santo". Y ayer se cumplió con creces. Hacía años que no nos juntábamos las dos realidades de Renovación Carismática que existen en España: Renovación Carismática Cátólica en el Espíritu y Renovación Carismática Católica de España. Para los que vivimos la Renovación como vocación, como llamada auténtica del Señor en nuestras vidas, ayer fue un día grande. Pentecostés es la gran fiesta del Espíritu Santo, y para nosotros es nuestro "fundador", el que puso en marcha todo esto y queríamos celebrarlo a lo grande.
Al Señor creo que le encantó que estuviésemos juntos porque se desbordó en detalles con todos nosotros. Se cumplió la palabra que habla de lo bien que estamos los hermanos todos juntos (creo que es un salmo) y la de la 1ª de Corintios que habla de la diversidad de los dones, pero un sólo espíritu. Nos predicó Chus Villarroel y fue creciéndose a medida que transcurría el día. En la Eucaristía de Vigilia, se desbordó y fue una explosión de júbilo como hacía tiempo no vivíamos. No ha sido un Encuentro más, ha sido un punto de inflexión importante en nuestro caminar. Hemos demostrado que podemos celebrar juntos y que nos unen más cosas de las que no separan. Yo, personalmente, lo viví con mucho gozo, pero además me confirmó el Señor en mi vocación dentro de la Renovación y en la decisión que tomé hace unos años, quedarme con los que el Señor me presentó un buen día, mi pueblo de Maranatha. Por todo ello le doy gracias a Dios, y le pido que nos permita celebrar muchas más fiestas como la de ayer: reunidos para celebrar al Espíritu en nuestras vidas, con Jesucristo como gran maestro de ceremonias. ¡Gloria a Dios!

martes, 11 de mayo de 2010

Palabras en el silencio

Hay veces que el silencio habla más que mil palabras. Silencio preñado de cosas sin expresar. Hay un silencio necesario y un silencio que provoca miedo. Silencio cargado de reproches, de cobardía. Silencio que no quiere molestar pero que acaba hiriendo más que los insultos proferidos a voces. El silencio puede ser bueno, pero puede ser muy malo. El silencio cómplice de los que han hablado tanto que ya no necesitan decirse nada para saber exactamente lo que quiere el otro. Ése es bueno. El silencio cortante como filo de navaja, de los que no saben qué decirse. Ése es malo. Cuando convives mucho tiempo con alguien en silencio, te vuelves algo silenciosa (silencioso). Por cobardía, por comodidad, callas muchas cosas que llevas dentro, y que en muchos casos se te acaban pudriendo. El que calla otorga, se suele decir. Pero ¿qué otorga? Licencia para ser infeliz, para permitir que le ninguneen, para ser menos que invisible. Eso es algo malo, muy malo.
El silencio ante Dios, es algo distinto. Él no deja de hablarte cuando tú haces silencio. Y eso es mucho más que bueno.

sábado, 8 de mayo de 2010

Por fin trajo el verde Mayo....

Así empieza el poema de Miguel Hernández " Romancillo de Mayo", y la verdad es que Mayo ha empezado verde y con fuerza. El campo luce en todo su esplendor todo tipo de plantas y, lo siento por los alérgicos, es una pura maravilla. El tiempo, meteorológico, está algo revuelto, pero todos los años es así. Los madrileños sabemos que San Isidro (15 de mayo) suele ser lluvioso, coincidiendo además con las tardes de toros en Las Ventas. Mayo trae más cosas consigo. Es tiempo de Primeras Comuniones, de flores a María, de días de la Madre, de Ascensión y Pentecostés, de anticipo del verano. Huele ya a final de curso en el cole y los niños lucen ya el uniforme de verano (aunque las temperaturas bajaron a niveles de febrero). Es tiempo de repasar lo que nos queda, de prisas y de pausas. En mi pueblo, Alpedrete, es tiempo de fiestas patronales (Santa Quiteria, día 22). En mi familia es tiempo de cumpleaños (¡nada menos que 5!). Podría decir que el verde mayo ha traído un montón de cosas en su mochila.
Últimamente escribo poco. ¿Acaso no tengo nada que contar? No lo sé. Se me ocurren multitud de cosas pero por pereza y por falta de tiempo nunca acabo de plasmarlas. Una de las cosas que quería hacer es manifestar mi absoluta indignación con los periódicos que publican anuncios de contactos. ¡Es una auténtica vergüenza! En periódicos de tirada nacional en donde se pueden leer anuncios que rayan en lo delictivo. Donde se ofertan mujeres como si fueran productos a consumir. Y todo con la connivencia de todos nosotros que no hacemos absolutamente nada para que se erradiquen . Estoy dispuesta a emprender una campaña en contra de todos esos periódicos que ganan muchos dinero con todo esto y luego se rasgan las vestiduras en contra de otras cosas. En fin, cuando se trata del vil metal está claro que la gente se vende por lo que sea. Si alguien quiere comprobarlo no tiene más que leer cualquiera de esos periódicos y comprobar lo que digo (El País, El Mundo, ABC, etc..) Se libran Público y La Razón que no publican ese tipo de anuncios. Creo que se debería hacer algo. ¿No os parece vergonzoso?

miércoles, 21 de abril de 2010

En abril aguas mil

Y no para de llover. Después de un pequeño respiro, en que casi todos nos hemos engañado y constipado, todo sigue igual. Lluvia, lluvia, lluvia. Desde mi ventana el paisaje empieza a parecerse más a Asturias que a Madrid. ¡Todo verde! Precioso, pero ya cansino. Lo que más me afecta es la falta de luz. Ya llegará el verano y también nos acabaremos cansando.

Abril suele ser un mes así de lluvias inesperadas, de chubascos espontáneos y a veces no siempre son sólo de agua. Este mes de abril empezó con una lluvia de bendición que culminó en la Vigilia Pascual de la noche del 3 al 4. Lluvia de gracia, gloria y aleluya. Pero, también hubo mucha lluvia de maldición. Aunque nunca superior a la de la bendición. Maldición que cayó sobre la Iglesia y su máximo representante. Lluvia de verborrea maledicente. De todos modos nuestra Iglesia prevalecerá y estos chubascos desaparecerán. Los que sean culpables que paguen ante la ley de los hombres por sus delitos y todos hagamos lo imposible para que nada de esto vuelva a suceder. Pero ni la Iglesia ni sus representantes son todos culpables, ni es el único colectivo de personas en que estas cosas suceden. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

En mi vida hay lluvia de paz y alegría. Aunque a veces, y debe de ser cosa de la primavera, hay una pequeña lluvia melancólica, que me hace estar a veces más mustia. Pero es cosa de pequeños momentos y no puedo decir que mi ánimo esté triste. Todo lo contrario, desde que se me disiparon dudas y se me despejaron nubes, estoy "en la cresta de la ola". Tengo muy claro lo que el Señor quiere de mí, y fielmente le intento seguir, aunque a veces tropiece.

Espero que para todos sea un momento de buena y productiva lluvia.

domingo, 4 de abril de 2010

¡RESUCITÓ, ALELUYA!


¡GLORIA, ALELUYA, GLORIA!

¡HA RESUCITADO!

¡JESÚS ES SEÑOR!


Exulte la tierra y todo el universo. Jesús ha resucitado, ha triunfado sobre la muerte y nos arrastra con Él en su victoria.

Os deseo a todos una Feliz Pascua de Resurrección. Que el Señor bendiga toda vuestra realidad y sea más que nunca Señor de vuestras vidas.

sábado, 3 de abril de 2010

A la espera

A la espera de la noche más hermosa, del momento cumbre. De momento, todo el día, el silencio del sepulcro. El silencio que precede al gran grito de Gloria, al Aleluya jubiloso del pueblo. La Iglesia desnuda, vacía de Dios, espera el momento de romper la piedra del sepulcro y exclamar de alegría ante el triunfo sobre la muerte. Su triunfo es nuestro triunfo. Esta mañana meditaba sobre el silencio del sepulcro. Sobre ese descenso de Jesús a los infiernos en general y a nuestros infiernos en particular. Veía a Jesús quieto, yaciendo en el sepulcro y esperando el momento de su salida triunfal. Me imaginaba a la Madre esperando. A los amigos aturdidos y escondidos. A Dios Padre acunando como un bebé el cuerpo inerte del Hijo, velando su sueño.
Hoy echaré mucho de menos otros años en Herencia. Como dice Vicente Borragán: "lo nuestro es la alabanza". Y eso me falta. Esta noche cantaré y me gozaré, pero no podré extender los brazos al cielo y gritar, y bailar y exultar con mi Señor y con mis hermanos. No importa, Jesús va a resucitar y eso es lo único que cuenta.

viernes, 2 de abril de 2010

Viernes Santo


Esta mañana he ido a la Parroquia a ensayar los Oficios de la tarde con el Coro. Al terminar me he ido ante el Monumento, a contemplar a mi Señor. Iba con mi cuadernito, donde voy anotando cosas que me surgen:

"Son las 12 y tú vas cargando con tu cruz. Ya has caído varias veces por el peso de la misma. Tu madre te contempla impotente recordando, quizá, otras caídas, otras lágrimas, en tu infancia. ¿Cómo consolarla? Perder un único hijo de esa manera. Otras mujeres lloran también desconsoladas, quizá conmovidas por tu madre. No puedo llegar a imaginar lo que pasó por la mene de María. Unos te insultan, otros te azotan, otros te escupen, otros te lloran, otros huyen a esconderse, asustados por lo que pueda pasar.
Hemos visto tantas veces esa escena de tu subida al Gólgota, en tantas películas, cuadros, fotos, etc.. Recreada con mayor o menor fortuna. Por exceso o por defecto la miramos como algo ajeno a nosotros. Hoy muchos ni siquiera se acordarán de ti. Entre playas, chiringuitos, juegos y demás, no tendrán ni un minuto para pensar en ti. Y tú, ahí estás muriendo por cada uno de nosotros. Cumpliendo la alianza que el Padre quiso sellar con su pueblo con la sangre de su único hijo. ¡Cuánto amor! Duele pensar en tanto desamor por parte del mundo".
Luego ha sucedido algo que me ha hecho dejar de escribir. Despacio y con pasos inseguros ha llegado una señora que está ciega, del brazo de otra señora. La señora acompañante no sabía donde ponerse. La señora ciega le decía, "Cerca del Señor, cerca del Señor". Me ha parecido tan conmovedor. Ella probablemente pueda verle mejor que cualquiera de los que estábamos allí. Sólo necesitaba estar lo más cerca de Él que fuera posible. ¡Cuánta fe! Dicen que no hay mayor ciego que el que no quiere ver y en este mundo hay mucho ciego, porque hay muchísimos que no quieren ver la realidad palpable de la cruz, de la entrega, del sacrificio. Y todo sin pedir nada a cambio.

jueves, 1 de abril de 2010

Jueves Santo


Tres jueves hay en el año que brillan más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. El tiempo y la política nos han robado dos de ellos, pero permanece éste que además es Santo. Hoy, al menos en Madrid, se cumple, porque el día es brillante, radiante, "espectacular" como diría mi amiga Azucena. Y aquí estoy preparándome para vivir este momento especial del año de la manera más intensa y plena que pueda. Este año no iré de Retiro con mi grupo, pero estaré cantando y orando en mi Parroquia, que tampoco está mal. Hoy es el día del amor fraterno, de la caridad, del servicio en el sacerdocio, de la institución de la Eucaristía, pero para mí sobre todo es el día de Getsemaní, de la soledad de Jesús, del abandono, del miedo, de las dudas y del triunfo sobre todo ello, pidiendo que se cumpla la voluntad de Dios Padre. Por eso esta noche quiero volver a contemplar en silencio toda esa lucha e intentar desde mi pobreza acompañarle con todas mis dudas, mis miedos, mis angustias e intentar poder decirle al Padre que se cumpla su voluntad en mi vida. Recuerdo cuando estuve en Tierra Santa, cómo me impactó Getsemaní y esa piedra blanca sobre la que oró Jesús. Es un lugar muy especial. Yo no soy muy dada a venerar sitios ni imágenes, pero reconozco que toqué esa piedra y sentí algo dentro de mí que se agitaba, difícil de definir. Mezcla de dolor y esperanza a la vez. Voy a echar mucho de menos al P. Vicente Borragán narrando con esa voz única cada instante del relato de la Pasión, y haciéndonos vivir paso a paso los últimos momentos de Jesús. Pero no quiero perder la oportunidad de vivir esta noche lo que el Señor me tenga preparado, sin pensar en lo que fueron otras noches como ésta. Dame, Señor, la posibilidad de hacer silencio y de no buscar más que tu rostro en esta noche.

viernes, 26 de marzo de 2010

¡VACACIONES!

¡Por fin! ¡Gracias, Dios mío! Ya estaba agotada de niños, de teatros, de clases y de otras cosillas que acompañan este trabajo en el cole. Bueno, no todo es malo, pero sí muy intenso. Como el tiempo pasa volando, sobre todo a estas edades, parece mentira que ya estemos en Semana Santa. Este año me voy a quedar en casa y disfrutaré de los Oficios en mi Parroquia. Hace años que no lo hago y la verdad es que me apetece. Yo estoy en el Coro y te hace vivirlo todo de un modo especial. No niego que voy a echar de menos a los de mi grupo que estarán celebrando la Pascua en Herencia (Ciudad Real), pero este año se presenta así y sé que el Señor va a suplir cualquier carencia.
Hace mucho (20 días) que no escribo, pero es que he estado liadísima. Llegaba agotada a casa y aunque todos los días miro el correo-e y esas cositas, no tenía inclinación especial a escribir. Mi cabeza no daba para más. Ahora me siento como liberada y con ganas de hacer cosas estos días que tengo para mí. Empezando por escribir.
Sigo en la cresta de la ola, anímicamente, y he hecho un montón de cosas en estos días. Prediqué en el grupo del Buen Humor sobre Jesús nuestra salvación, y me encantó volver a ese grupo en el que me siento realmente como en casa. El sábado 13 estuve en el concierto de Jesús Adrián Romero en Madrid, y fue espectacular, maravilloso, intenso, tocado por Dios, no hay suficientes palabras. Fuimos bastantes hermanos de la Reno y era impresionante ver a miles de personas alabando al Señor. Me pareció una persona sensible, muy en Dios y con Dios, nada divo y muy cercano. Salimos encantados con la sensación de haber estado en un auténtico retiro.
El 19 de marzo era fiesta en Madrid, y aprovechamos para irnos 3 días a Úbeda y Baeza. Fuimos 25 Travellers. Amalia y yo organizamos el viaje, y aunque me esté mal decirlo, fue un total éxito. La verdad es que es una gozada viajar con personas tan fáciles de contentar. Todo salió rodado y os aseguro que es una gran satisfacción ver que algo que has preparado con tanto cariño sale así de bien. La verdad es que siempre me ha encantado organizar este tipo de cosas, igual que me encanta ser anfitriona y recibir y atender a la gente, o acompañar a amigos o familiares que no son de Madrid y llevarles de turismo. A lo mejor tendría que haber sido guía u hotelera, quien sabe. Me basta con hacerlo en plan afición.
Ahora toca prepararse para esta Semana intensa que nos espera. Sé que muchos simplemente se lo toman como días para ir de parranda o de descanso, pero, como dice Vicente Borragán, también es bueno dedicarle a Él, que todo nos lo da, un tiempo largo, pleno, intenso. Un tiempo de reflexión, de adoración, de alabanza, de acción de gracias, de todo lo que nos pida el corazón. Espero que todos disfrutéis de estos días con el Señor.

sábado, 6 de marzo de 2010

Porque quiero

Exactamente, porque quiero, porque me da la gana. Y ¿qué es lo que quiero y me da la gana? Pues querer a los que quiero. Ya sé que parece un juego de palabras pero no lo es. Esto va dirigido a mis amigos y amigas, a las personas de carne y hueso que conforman mi paisaje humano. Sobre todo a una de ellas, que todavía se cree que se tiene que merecer que le quieran. En todo mi caminar con el Señor lo que mejor he aprendido es aceptar que me quieran. Sin más. Simplemente por ser yo. Así siento que me quiere Dios y así quiero querer y que me quieran. Yo no quiero hacer una competición, ni ganar puntos para que me quiera Dios o me quieran mis amigos, simplemente me encanta pensar que a pesar de mí y de todas mis "cositas" me quieren. Yo así quiero. No importa el aspecto físico, ni los años, ni el carácter, ni nada de nada. No hace falta que haya grandes manifestaciones de cariño, ni regalos especiales, ni nada de nada. Es en los detalles pequeños y cotidianos donde radica el cariño, incluso el amor. Un mensajito, una llamada oportuna, una oración, un pensamiento, una sonrisa, un abrazo, un beso... ¡Que no se nos acaben nunca! A veces no hay segundas oportunidades, y por eso debemos aprovechar los momentos más inesperados para demostrar nuestros sentimientos. El otro día sentí el impulso de enviar uno de esos detallitos, un mensaje: "Love you. Miss you." La persona sorprendida me contestó "¿Es a mí?" Pues sí, es a ti, le dije. Un impulso, yo creo que del Señor, me hizo escribir eso y mandarlo. Probablemente porque esa persona necesitaba en ese momento darse cuenta, de que a pesar de todo se le quiere, se le echa de menos. ¿A quién le puede amargar o molestar que le digan que le quieren, que le echan de menos? Creo que es mucho peor que nadie nos lo diga, que pasemos por aquí sin dejar huella en la vida de nadie. Por eso, porque quiero, porque me da la gana a todos los que os considero mis amigos, de carne y hueso, a los que tenéis melodía especial en mi móvil, a los que tenéis nombre y apellidos en mi agenda, os quería decir que, a pesar de todo, OS QUIERO.

viernes, 26 de febrero de 2010

Febrerillo loco

Antes de que termine me gustaría escribir algo de todo lo sucedido en este mes de febrero. Ha habido un poco de todo, pero sobre todo cosas buenas. Después de mi tiempo de silencio, ahora estoy en tiempo de alegría y paz. Una alegría interior y profunda que me viene del propio y simple hecho de vivir. El otro día me daba cuenta de que estoy enamorada de vivir. ¿Cómo explicarlo? Es como si todos tus sentidos te hicieran consciente de cada soplo de aire que respiras, de cada color que puedes ver, de cada mínimo sonido, y todo ello te produce temblor y reverencia al darte cuenta, de que estás vivo. Es una maravilla.
En febrero mi madre ha cumplido 82 años y está estupenda. Hace 2 años yo hice una entrada en este blog, "Mamá cumple 80 años" (si os pica la curiosidad podéis leerla). Bueno, pues yo no me acordaba de ella hasta que, estando en Barcelona a finales de enero, una mujer del grupo de Hospitalet, Fermina, empezó a hablarme de cuánto les había impresionado a ella y a su marido, Francisco (que en paz descanse). Yo nunca le había enseñado a mi madre lo que había escrito, pero el otro día fue uno de los regalos de cumpleaños que le hice. Al final, acabamos llorando las dos y toda mona me dice mi madre que no sabe si se lo merece o no. Leedlo y veréis de qué hablo. Esa ha sido una de las alegrías. Gracias Dios mío por mis padres y por lo estupendos qué están.
Otra alegría es que Cecilia, mi hija, ha presentado un corto a un concurso de cine y está entre los finalistas. Desde que era pequeña Cecilia está entusiasmada con la idea de hacer cine. Ahora se están cumpliendo muchos de sus sueños, y poder ser testigo de ello es una maravilla. Además, yo creo que todo lo que atañe a nuestros hijos nos afecta de una manera especial, para bien o para mal. Algunos ya habéis votado por ella y habéis visto el corto, pero he pensado que todo el que quiera puede verlo y si lo consideráis sólo tenéis que votarlo. Ella lo ha escrito, interpretado y dirigido. Se llama "You said you'd call me". Para los no angloparlantes "Dijiste que me llamarías". ¿Qué puedo decir como madre? Pues que es una pasada, que estoy más que orgullosa, que........ Pero, de verdad, es muy bueno. Os animo a verlo y a votar y os doy las gracias a los que ya lo habéis hecho. Gracias Dios mío, por mi hija.
Entre otras cosas que han pasado es que ido a la revisión de lo de mi bulto, y todo está bien. He ido a predicar sobre las Bienaventuranzas a un grupo y he podido ver a hermanos y hermanas que no veía hace tiempo. Cuánta bendición y cuánto me has enseñado, Señor, preparando esta charla. Yo creo que allí ha empezado mi tiempo de paz y alegría. En este tiempo se han ido colocando y equilibrando distintas cosas, y aunque hay situaciones externas que persisten, mi interior lo vive con paz, con mucha paz.
Mi trabajo en el cole sigue a toda marcha. Cada día más desbordada, pero muy contenta y dando gracias cada mañana por el milagro de este trabajo que nunca sospeché que pudiera realizar.
Por eso y por muchas cosas más quiero elevar mis brazos, mi voz y todo mi ser para alabar, bendecir y dar gracias a Aquel que todo lo puede y que me sostiene y ampara en todo momento, que me conoce mejor que nadie y que no pasa un segundo sin que me demuestre todo lo que me quiere. ¡Qué más se puede pedir!

Para ver el corto de Cecilia entrad en
www.notodofilmfest.com/ediciones/09/?lg=es&corto=21622
Allí en la pestaña concurso y votaciones seguid las instrucciones y podréis votar si queréis.

sábado, 6 de febrero de 2010

Tiempo de silencio

Llevo tanto tiempo sin escribir que casi no me acuerdo ni de hacerlo. Cada día se me ocurría un tema nuevo, pensaba en plasmar pensamientos, cosas que oía, etc.. y cada día lo dejaba para el siguiente. De todos modos, después de tantas cosas que han sucedido a mi alrededor, se me ha producido un tiempo de silencio interior y exterior. No es malo guardar silencio, sobre todo cuando no tienes mucho que decir o aportar. Es en el silencio donde podemos escuchar mejor otras voces y, sobre todo, la voz del Señor. Aunque a veces también el silencio se vuelve en contra de uno, y con nuestro silencio nos podemos volver cómplices de situaciones y dar lugar a malentendidos. Mi silencio ha sido en parte vaguería pura y dura, y en parte efecto de una situación muy desagradable que estoy viviendo a nivel espiritual. No tengo paz ahora mismo, no me siento a gusto, mi humanidad se rebela y me cuesta ver a personas a las que antes trataba como hermanos. Yo sé perfectamente que esto no debe de ser así y que no me debo dejar llevar por estos sentimientos, pero se me hace bastante cuesta arriba y le pido, le grito, al Señor que me saque de este cenagal en el que me veo metida. También me doy cuenta de que no debemos hacer un ídolo de nadie ni de nada, y que a veces nos hemos sentido tan a gusto con personas o con cosas que las hemos puesto como ideal de nuestras vidas. El único que se merece toda nuestra adoración es el Señor y fuera de Él, no hay nada que no vaya a fallar y decepcionarnos de algún modo u otro. Lo más duro es cuando se trata de algo que habías vivido, compartido y amado y que ahora se te vuelve arena en la boca. Que todo pasa, eso seguro, pero ¿en cuánto tiempo? Como Tú mismo dijiste, Señor: "Aparta de mí este cáliz...pero que se cumpla Tu voluntad".

sábado, 16 de enero de 2010

"Con el hígado"

Voy a escribir con el hígado y no con el corazón. A veces, uno tiene que ser visceral, y no meramente sentimental. La frase no es mía, el P. Chus Villarroel la utilizó para describir como había escrito el libro dedicado a Pedro Reyero después de su muerte. Y quiero escribir con el hígado porque además el corazón me duele demasiado y se ha quedado en "standby". Tengo que entonar un inmenso "mea culpa" porque me encuentro entre los miles de millones de personas para las que Haití no ha existido hasta que ha dejado de existir. Entre los miles de millones de personas que miramos hacia otro lado, o no somos conscientes de las tragedias a nuestro alrededor. Entre los miles de millones de personas que nos pasamos la vida mirándonos el ombligo, preocupados por nuestras cosas y que, de vez en cuando, hacemos un donativo, o participamos en algo que se hace en beneficio de los más desfavorecidos. Me duele el corazón porque estamos rodeados de Haitís y no nos damos cuenta. Este terremoto en uno de los países más pobres de la tierra es una auténtica tragedia. Una catástrofe.
Por cierto, una amiga mía, sismóloga de gran reputación, Belén Benito, hablando un día de catástrofes naturales, me dijo que esos dos términos no son de aplicación juntos. Las catástrofes son evitables, los fenómenos naturales no. Es decir, catástrofe es la parte humana del asunto: la escasez de medios, el no edificar adecuadamente en zonas de seísmo, etc...
Pues eso, una catástrofe, una catástrofe de egoísmo internacional y secular. Estos países no existen en el Atlas de nuestras vidas. No existen, no tienen cabida. Nos enteramos de su existencia cuando sucede algún acontecimiento dramático como éste. El terremoto es terrible, pero más terrible es la situación de todos esos países, y de esa situación en cierta medida somos todos responsables. Os recuerdo que escribo con el hígado, lo digo por si parece que me sale un poco de bilis. Decir que en Haití debido al terremoto hay escasez de recursos es una pura falacia. Simplemente no hay recursos. Durante décadas líderes corruptos han ido minando a un país que no tiene nada. No tenía nada antes del terremoto y ahora tiene menos. Y eso se ha permitido por el resto de líderes del mundo. No se ha hecho nada. Los únicos que han hecho algo son puñados de misioneros y de voluntarios de distintas ONGs que intentan llevar algo de alivio a un mundo de desolación y marginación. Muchos de ellos han muerto junto con las personas a las que cuidaban o están desaparecidos.
¿Y ahora qué? Ahora se movilizan todas las ayudas posibles. Allá van bomberos, perros entrenados, médicos, enfermeras, soldados cargados de medicamentos, comida, etc.. Y claro que ayudan, mucho más que todos los politicastros de salón, que no saben más que reunirse en cumbres absurdas, gastándose el dinero del contribuyente y no emitiendo más que palabras huecas. Eso sí ¡qué bien se queda en la foto entre las ruinas! Pero los que se están jugando el tipo ayudando a otros, no buscan la instantánea fácil, sólo quieren ayudar. Lo que me preocupa es que después, cuando se nos pase a todos el "efecto terremoto", ¿qué va a pasar? Creo que fue Indira Ghandi cuando era primera ministra de la India, que dijo aquello de no me des la caña de pescar, ¡enséñame a pescar! No me des ahora medicina, y dinero y alimento, ¡enséñame cómo puedo hacer para tenerlo todos los días! Lo realmente difícil es que es un país que no tiene realmente estado. No hay una infraestructura de bienes y servicios para uso y disfrute de la población. Y eso no se consigue de la noche a la mañana. La tarea es inmensa, pero no imposible.
Éste es un momento de poner en marcha todos los recursos a nuestro alcance para ayudar a tanta gente desesperada. En el Libro de los Hechos de los Apóstoles Pedro le dijo a uno que quería ser curado, no tengo oro ni plata, pero lo que tengo te doy, y oró por su curación en nombre de Jesucristo. Pues eso, nuestra oración, es un arma poderosa. Intercedamos con fe, en nombre de Jesús, por todos los que sufren. No os creáis que es algo pasivo, o una actitud cómoda, no, es poner en marcha fuerzas que ni sospechamos para que situaciones aparentemente imposibles sean posibles. No olvidemos que nuestro Dios es especialista en imposibilidades aparentes. Todo es posible para Él. Éste es un momento de ponernos manos a la obra. Si podemos ayudar con dinero o con cosas materiales, hagámoslo en la medida de nuestras posibilidades, pero no dejemos de interceder con todas nuestras fuerzas por cada una de las personas que están sufriendo, pidiéndole al Señor que cambie nuestros corazones olvidadizos ante tanta tragedia. La historia está llena de episodios en los que personas se pusieron de acuerdo para orar para lograr un cambio de una situación y sucedió ese cambio. Son milagros que no se registran como tales pero que han sucedido cuando unimos nuestras oraciones.

martes, 5 de enero de 2010

Día de Reyes

Esta noche vienen los Reyes Magos, y se repiten tópicos típicos en radios y televisiones. Todo se llena de almíbar y roza lo insoportable para mi pobre estómago. Pero, fuera de tópicos y de otras sandeces, es un día especial. Cuando era pequeña no podía dormir y recuerdo a mi hermano Carlos haciendo excursiones al salón con una linterna, para ver lo que habían traído. Cada hermano tenía asignada una zona del salón y allá iba a él, linterna en ristre, a reconocer el terreno. La verdad es que era muy divertido. El día de Reyes a veces me dejaba la sensación agridulce de no haber recibido lo que yo había deseado, pero esa sensación de anticipación no te la podía quitar nadie. Luego cuando Cecilia era pequeña, era una gozada verla como preparaba el agua, las zanahorias, los dulces, el champán, etc.. para recibir a sus Majestades. Como limpiaba sus zapatos y se preocupaba de que todo estuviera perfecto. En fin, todo pasa y todo queda, como dice el poeta, y ahora es un momento diferente. Ahora estoy sola en casa. Mañana iré a casa de mis padres y allí intercambiaré mis regalos con los de mis padres y hermanos. Como Cecilia ya no vive conmigo, será una mañana de Reyes diferente. No importa. Iré a Misa y cantaré con mi coro y ese será mi primer regalo del día. Allí podré adorar al Niño Dios como lo hicieron los Reyes y daré gracias por su manifestación en mi vida. No puedo olvidar que lo que mañana celebro es eso, la Manifestación de Dios, la Epifanía. Tener regalos o no es algo accesorio, el gran regalo es darse cuenta de que Dios quiere manifestarse en nuestras vidas cada día, quiere que nos demos cuenta de su gran amor por cada uno de nosotros y quiere que nadie pueda sentirse solo o triste ni un solo día de su vida. Ojalá, nos lo creamos. Ojalá, seamos capaces de no dejarnos deslumbrar por los envoltorios brillantes y podamos disfrutar de todo lo que el Señor nos tiene preparado mañana por la mañana, y todas las mañanas. ¡Feliz Día de Reyes! ¡Feliz Epifanía!

lunes, 4 de enero de 2010

Llegar a los 27


Hoy hace 27 años que me convertí en madre. Lo que quiere decir que mi niña Cecilia cumple 27. Como veréis es una preciosidad. Lo digo siempre pero ser madre es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar. Ella desde hace tiempo no vive conmigo, incluso ahora vive en Londres, de modo que no puedo estar con ella todo lo que quisiera y aunque la echo mucho de menos, me alegro por ella, porque está cumpliendo sueños. Alguna de mis amigas me llaman la "madre de la Pantoja", pero os confieso que sueño con que algún día cumpla todos sus sueños y recoja algún "Goya", u "Oscar", o cualquier otro premio cinematográfico. De momento ella es mi premio especial en la vida y por eso le doy muchas gracias al Señor. ¡FELICIDADES, PRECIOSA!