jueves, 31 de diciembre de 2015

As time goes by...


Inolvidable canción que aparece en la película "Casablanca". Se podría traducir como: con el paso del tiempo o mientras el tiempo pasa. En fin que cada vez que se acaba un año nos viene a la mente ese transcurrir del tiempo. Esos 365 días que dejamos atrás y que con sus altos y bajos conforman ya el paisaje de nuestra vida. Nada se puede hacer para cambiar lo realizado, para recuperar el tiempo perdido y eso a veces nos mata. ¿Quién no desearía poder desandar lo andado, rectificar el error, borrar las palabras hirientes, etc? Pero no se puede. Simple y llanamente no se puede. Por eso, me gustaría pedir perdón a los que hice daño, dar las gracias a los que me acompañaron, apoyaron, quisieron y desearos a todos un feliz y bendito año nuevo. Espero poder seguir compartiendo con todos este nuevo año que nos va a nacer. ¡Y éste tiene 366 días!
El 2015 no ha sido un mal año. Si tengo que destacar algún momento me quedo con el día 12 de junio. Ese fue el día que saludé al Papa Francisco en el Retiro Mundial de Sacerdotes. Fue un momento inolvidable que compartí con mis queridos hermanos intérpretes. Para todos nosotros fue un regalo y un reconocimiento a nuestra labor tan escondida y a veces tan poco considerada.
Hasta aquí lo que escribí ayer 30 de diciembre por la mañana. Hoy mi realidad es muy distinta. A mi madre la han tenido que ingresar por una infección respiratoria y todo se ve de otra manera. Os pido oración para que todo pase lo antes posible y sólo se quede en un susto. Besitos y bendición para todos.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Esta noche es Nochebuena y...



La verdad es que el tiempo vuela. Y yo no alcanzo a correr con él. La última entrada tiene más de 2 meses y me da la sensación de que fue ayer cuando la escribí. Pero no, el tiempo ha corrido y yo no he sabido atraparlo. No importa. La realidad, lo actual, lo de hoy es que estamos en Nochebuena y manaña será Navidad. Y eso no podemos obviarlo ni olvidarlo. Aunque en estos tiempos haya tantos que quieran negar el hecho del nacimiento de Jesús y que se trata precisamente de celebrar eso. Punto final. No hay otro motivo. Ni fiestas de invierno, ni solsticios de invierno, ni "reinas magas" de la Navidad. Dios, en su entrañable misericordia quiso abajarse, hacerse como nosotros y se encarnó en un Niño, pobre, débil y necesitado. Y lo hizo por amor a cada uno de nosotros. Para salvarnos. Por eso no podemos dejar de dar gracias, de celebrar. Y para ello no hacen falta ni grandes comidas, ni grandes gastos, ni luces, ni adornos, ni nada externo. Es en nuestro corazón, pobre, débil y pequeño donde celebramos. Y allí en el silencio nace el Niño Dios. Que podamos celebrarlo, solos o acompañados, como Dios se merece. Que entonemos cantos de júbilo, aunque sea en silencio. Que nadie ni nada nos robe la alegría. Os deseo a todos una Feliz y bendita Navidad.

martes, 20 de octubre de 2015

Como un vendaval


Así se titula un libro del P. Vicente Borragán, OP, "Como un vendaval" y no he encontrado una manera mejor para describir lo que he vivido estos últimos días. No me cansaré de dar gracias a Dios por haberme llevado a la Renovación Carismática. A esta corriente de gracia que atraviesa la Iglesia "como un vendaval".
La semana pasada, exactamente el lunes 12 de octubre, cenaba en casa de una amiga con un grupo de sacerdotes (más de 20) y con Ironi Spuldaro, un hermano de la Reno brasileña que ha estado por Madrid. Fue una experiencia inolvidable. El fuego del Espíritu salían por la boca de Ironi mientras nos hablaba, compartiéndonos su testimonio y luego orando por cada uno de los que allí estábamos. Fueron 3 horas intensas llenas de Dios. Sólo sé que al día siguiente tenía una reunión con la Coordinadora Regional y no podía dejar de hablar de ello. Cómo me habría marcado lo vivido que uno de mis hermanos me dijo que me había cambiado la mirada, que estaba distinta, que transmitía algo especial. Y eso sólo fue el principio.
El miércoles estuve en una Eucaristía preciosa en San Juan Crisóstomo. Al final de la Misa, expusieron el Santísimo e Ironi compartió testimonios, oró, tuvo palabras de conocimiento, y de nuevo "como un vendaval" el Espíritu Santo se hizo presente arrastrándonos a todos los presentes con su fuerza arrolladora. Fue algo increíble. ¡Un chute de Espíritu Santo en vena! De nuevo, salí flotando y sintiendo con una fuerza como hacía tiempo no sentía, la maravilla de esta experiencia pentecostal en la Iglesia Católica. Hoy, el Señor puede hacer los mismos milagros que hizo cuando estaba vivo y aún mayores. Pero, sobre todo, era sentir que todo es gracia, con una fuerza tal que no puedes más que cantar y alabar, y bendecir y adorar, y....
Y ya la guinda del pastel ha sido el Encuentro Nacional de la RCCeE del pasado fin de semana. Ha compartido con nosotros Andrés Arango de Estados Unidos. ¡Un soplo de aire fresco del Espíritu! Su forma de hablar de cosas que todos se supone que ya sabemos, pero con una frescura, con un ímpetu, con una convicción, realmente contagiosas. A la alegría de ver a tantos hermanos de España que no suelo ver, se unía la alegría que se respiraba en el ambiente. Nos han dado una auténtica inyección de gracia, de fuerza en el Señor. Y ahora nos toca transmitirlo, proclamarlo con poder.
Por eso no me cansaré de dar gracias a Dios de haberme traído a la Renovación Carismática. Cada día el Señor se hace nuevo y nos revela su amor incondicional por nosotros. Ayer mientras me dirigía a Aluche, donde 3 grupos de la Reno de Madrid se han unido para hacer un Seminario de Vida en el Espíritu, iba dando gracias y saboreando todo lo vivido. Y no puedo dejar de sonreír, de dar gracias y de alabar al Señor. ¿Cómo no hacerlo cuando nos ha dado tanto y nos da tanto cada segundo? Redescubrir la gratuidad de la salvación, el poder de la alabanza, el fuego del Espíritu, el inmenso amor de Dios por todos, pero también en especial por mí. Eso no tiene precio. ¿Cómo no dar gracias al Señor por todo ello?

lunes, 12 de octubre de 2015

Mirar con cariño


Ayer, me sorprendió mucho una frase del Evangelio. Se trataba del Evangelio del encuentro de Jesús con el joven rico. Lo habré oído cientos de veces pero ayer me llamó la atención esta frase: "Jesús se lo quedó mirando con cariño". No le regaña, no le mira con superioridad o displicencia. No, le mira "con cariño". Y pensé, ¡cuántas veces no nos mirará así el Señor! Lo que debe ser una mirada de cariño de Jesús. Me dan escalofríos (de los buenos).
Una mirada de cariño es lo que todos necesitamos antes o después. Incluso cuando estamos haciendo algo mal y sabemos que "se nos va a caer el pelo". En este mundo tan seco, tan árido, tan triste, tan deshumanizado, tan egoísta, necesitamos poner cariño en lo que hagamos. Palabras, gestos, miradas. Probablemente lograremos mucho más con cariño que con razones y monsergas. Cualquier animalillo reacciona ante el cariño. Y no digamos los niños. Y, al fin y al cabo, ante Dios ¿qué somos sino niños? Cómo cambiarían las cosas si utilizáramos más el cariño. Y con todos. Hasta con los que nos cuesta.
Yo sólo le pido a Dios que antes de contestar, antes de "saltar", ponga en mis ojos cariño. Comencemos la campaña de "miradas de cariño". Seguro que nos va mucho mejor.
Antes de que se me olvide: Felicidades a todas las que se llaman Pilar. Yo conozco unas cuantas con ese nombre. Además, estamos de fiesta nacional todos los españoles, de modo que felicidades por la parte que nos toca.

domingo, 4 de octubre de 2015

Hazme un instrumento...


Hoy es un día muy especial. Hoy se cumplen 21 años que el Señor me salió al encuentro y me abrazó. Hoy estoy de fiesta. Por eso quiero gritar desde los tejados para que nadie se quede sin saberlo: ¡DIOS ES AMOR! Él te espera con los brazos abiertos y hace posible lo que te parece imposible. Yo desde luego no me esperaba lo que me sucedió en esa mañana del 4 de octubre de 1994. Todo era negrura y oscuridad a mi alrededor, hasta que rendida grité pidiendo ayuda. No sabía muy bien a quién. Pero, el Señor, que siempre había estado a mi lado, intervino y desde entonces ha guiado cada uno de mis pasos. 
Estos años no han sido todo "amor y lujo", para nada. He pasado por momentos muy duros, pero ahora me apoyaba en Él, en el amigo que nunca falla. Personas que han sido, y siguen siendo, muy importantes para mí ya no están aquí para acompañarme, ahora lo hacen desde el Cielo. Pero el Señor, en su inmenso amor, me ha ido regalando otras personas, que aunque nunca sustituirán a las que se han ido, han conformado y conforman el paisaje de mi vida. Como en un bordado precioso, el Señor ha ido tejiendo cada instante y poniendo en cada momento la puntada precisa, el hilo necesario. No puedo dejar de estar más que agradecida. A veces pienso que debería vivir de rodillas en adoración constante. 
Y además, hoy festejamos a San Francisco de Asís. No creo que sea casualidad que regresara a la Casa del Padre, precisamente en este día. Desde pequeña me ha gustado Francesco. Recuerdo la emoción que sentí cuando visité Asís por primera vez y oré en su tumba. Desde entonces, he estado varias veces en Asís y siempre me ha embargado la misma emoción. Me produjo una inmensa alegría que nuestro Papa actual escogiera el nombre de Francisco. Una puntada más para el bordado de mi vida. 
Y aquí estoy, 21 años después, dispuesta para seguir adelante, sin mirar atrás. Los ojos fijos en Él. Gracias a todos los que me habéis acompañado y me acompañáis en este trayecto. Cada uno de vosotros, consciente o inconscientemente, habéis aportado vuestro granito de arena en estos años. Gracias por los momentos buenos y malos que me habéis hecho pasar. Todos eran necesarios. Como dice la Hna. Nancy Kellar: "There's always more!" (¡Siempre hay más!)

domingo, 6 de septiembre de 2015

Epílogo

Con esta vida "loca" que llevo tengo este blog más que abandonado. Por eso me vais a perdonar pero hoy me quiero explayar. Estamos en el epílogo de este verano del 2015 y me doy cuenta de que no he escrito ni una línea durante todo este período estival. Y no porque no tenga cosas que contar, sino porque día a día voy volcando mis energías en otras redes. A veces me he sentado, he abierto para hacer una nueva entrada aquí, y me he ido sin dejar rastro de mi presencia. No es fácil escribir cuando la cabeza te va a mil por hora y no sabes como concretar tanta actividad, tanto pensamiento desbocado que no eres capaz de plasmar como quieres. También, he de reconocer, he caído en la tentación de pensar que a quién le importa lo que yo haga, lo que yo piense, por donde me muevo y todo eso. Creo que hay un exceso de información en estos tiempos, y es fácil caer en la banalidad de informar en demasía de cada pasito que das. Yo, tengo que decirlo, estoy un poco harta de tanta egolatría reinante. Entre selfies y demás gaitas, la gente está perdiendo el Norte. Pero, también es verdad que uno no puede simplemente no volver a poner nada y quedarse tranquilo. Yo al menos no puedo ni quiero hacerlo.
"Tirarpalante" empezó como una terapia en un momento de mi vida que era difícil. Poco a poco fue tomando forma y convirtiéndose en una bitácora, un diario de navegante, donde plasmar momentos especiales de mi vida y otras cosas que me gustaban. Y así debe ser. Es algo personal. No espero comentarios, al menos ahora ya no. Si alguien lo lee, bienvenido sea, si no, pues allí queda plasmado para mi recuerdo personal e intransferible.
Este verano ha sido bueno en general. Sobre todo porque lo he vivido muy con el Señor y con una paz muy especial. También es verdad que he podido salir de Madrid, y encontrar mi pedacito de cielo en la tierra donde menos lo podía esperar. Han sido dos momentos puntuales, uno en julio y otro a finales de agosto principios de septiembre,  pero vividos con mucha intensidad. Una de las cosas más bonitas han sido los amaneceres que he podido ver y disfrutar y la gente nueva que he incorporado a mi vida. La verdad que sin haberlo buscado he recibido un regalo precioso. Además de nuevas oportunidades para seguir adelante con todos mis proyectos. ¿Qué más puedo pedir?
Septiembre siempre ha sido para mí el inicio de un nuevo año. También es verdad que al haber nacido en este mes es más fácil verlo así. Pero es que yo sigo teniendo mentalidad de "curso escolar". El verano marca como el final del año y septiembre llega cargadito de nuevas cosas. Y este año realmente es el comienzo de algo nuevo. Una nueva etapa. Puertas que se abren. Todo igual, pero todo distinto.
Lo peor de este verano ha sido las noticias de tanto horror, tanta muerte y desolación, de tanto egoísmo, de tanta pasividad por parte de quienes gobiernan el mundo. El remate ha sido este niñito frágil. como dormido boca abajo en una playa. No hay palabras para describir el horror, la impotencia, el tremendo vacío que se te abre en el corazón ante algo así. Me vienen a la mente, cada vez que veo la foto del niño, las palabras de la canción de Alfonsina y el mar. Y me da mucha rabia ver cómo de algún modo esa foto, esa tragedia, se convierte en algo manido, en arma arrojadiza para sacar lo peor y lo mejor de cada uno de nosotros. Demagogia barata en muchos casos. Pero, no podemos seguir así. Algo habrá que hacer. Aunque sea una gotita en este inmenso océano, algo tendremos que aportar para acabar con tanta desolación. Me da miedo pensar que dentro de poco dejará de ser noticia y, embrutecidos como estamos, seguiremos adelante sin haber hecho nada para paliar un mínimo el dolor de tanta gente. Rezar por supuesto, pero actuar también. ¿De qué sirve que se nos llene la boca de palabras preciosas (que se lleva el viento) sino hay alguna acción concreta? Desde la fe, las obras.
Gracias a Dios, hay gente maravillosa, unos más desconocidos que otros, que están ayudando sin colgarse medallas. Ojalá, nos uniéramos todos en una gran marea de misericordia y solidaridad, y consiguiéramos que el mundo fuera un sitio más habitable para todos aquellos que no tienen nada más que la esperanza de mejorar, aunque sólo sea un poquito, sus vidas.

domingo, 28 de junio de 2015

Días de bendición


He estado en Roma. Hacía un año que no iba y la verdad es que me encanta cada vez que voy. Esta vez iba para algo muy especial, traducir en el 3er Retiro Mundial de Sacerdotes y luego en el Consejo del ICCRS (Servicios de la Renovación Carismática Católica Internacional). En fin, días muy intensos y llenos de bendición.
La primera palabra que me viene a la mente cuando pienso en el Retiro de Sacerdotes en Roma, es ternura. Con todas las implicaciones que tiene la palabra. El Papa la utilizó muchas veces al dirigirse a los sacerdotes.
La emoción indescriptible de ver a tantos sacerdotes juntos como madrina del Fuego de Ars, es algo difícil de olvidar y de explicar.
El sentimiento de ser testigo de algo histórico. De algo importante en la vida de todos esos sacerdotes. Algo que nos va a marcar colectiva e individualmente.
El marco incomparable de la Basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma, sede del obispo de Roma, nuestro Papa Francisco.
Ternura, cordialidad, cercanía, libertad, sabiduría del que está de vuelta de todo, eso irradia el Papa. Como un abuelo aconsejando a la prole.
El momento precioso de la reconciliación y el lavatorio de pies. La adoración con el obispo de Camerún, ¡Cómo brilló el Señor!
La alegría desbordante de los sacerdotes bailando salsa al terminar la efusión con Patti Mansfield y el obispo Taveira. Alegría en el Espíritu. Contagiosa. Bulliciosa. ¡Puro gozo!
En fin, que ha sido un sin parar de sensaciones. Al final, la satisfacción del servicio cumplido y bien hecho. La certeza de que todo esto va a dar mucho fruto y que ya lo estamos notando.
Después se te queda como un vacío.
Los días siguientes tuve que quedarme a traducir al Consejo del ICCRS. Ya todo fue más tranquilo, aunque muy agotador. Estábamos en una casa preciosa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, fundada por el español Enrique de Ossó. Al entrar en la casa, ya en el jardín (por cierto grande y precioso) había una estatua de la santa andariega. En fin, me sentí en casa. Nunca mejor dicho.
Y la vuelta al tiempo ordinario. Con sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero siempre dando gracias al Señor, por todo lo que ha hecho, hace y hará.


domingo, 31 de mayo de 2015

Un mes más

La verdad es que han pasado dos meses desde que escribí algo en este blog. ¡Un desastre! Y el caso es que tengo un montón de cosas que contar, porque es que no he parado en este tiempo. Por eso no tengo tiempo de escribir. Aunque debo hacer un esfuerzo y quitarme este bloqueo de encima. Pero, claro, ahora me parece excesivo ponerme a contar todo lo que he hecho en este tiempo. Bueno, lo único que puedo decir es que me lo he pasado muy bien. Estuvo de nuevo por aquí el Padre Santarelli y tuvimos dos retiros con él. Uno en Murcia y otro en Ávila. Ha sido un sin parar de actividad. Me encanta organizar eventos y la verdad es que no se me da nada mal. He podido conocer a gente majísima y compartir con otros que ya han participado en otros "saraos" de Misión MAS. Hablando de Misión MAS, puedo decir que va "viento en popa a toda vela". A través de Facebook y del blog cada vez nos sigue y nos conoce más gente. Y eso es una gran satisfacción. No hay nada que me guste más que ayudar a las personas a encontrarse con Jesús, con el único que puede darnos descanso, salud, paz, alegría y sobre todo, amor. En fin, que se van cumpliendo objetivos y muchos sueños.
Otra cosa preciosa es lo del Fuego de Ars. Poco a poco se va extendiendo y vamos adoptando a más sacerdotes. Es una gozada. Y por supuesto, no paro de traducir. Ahora ya he empezado con la Enciclopedia de la Historia de la Congregación de la Misión, Estoy aprendiendo un montón, pero es una pasada de trabajo. Es como si las páginas se multiplicaran de noche. No me cunde nada. La verdad es que tampoco puedo dedicarle todo el tiempo porque estoy liada con mil otras cosas. Y también, la Regional de la Renovación. Acabamos de celebrar Pentecostés, y ha sido una preciosidad. Pero, claro, han sido reuniones, llamadas, entradas, salidas. En fin, ¡me va la marcha del Señor!
Ahora empieza junio y, de momento, estoy sin planes a corto plazo. Tengo la traducción y poco más. Eso sí, muchos proyectos y una oportunidad increíble que ha sido como un sueño hecho realidad. No digo más, para que no se estropee. Sólo pido oración para que todo salga bien y podamos hacer mucho MAS. Sólo me queda dar muchas gracias al Señor por todo. Ah, y me voy a Roma el 9 de junio. ¡Qué bien!

sábado, 28 de marzo de 2015

Simplemente "milagro"

Hace exactamente un mes que no escribo en este cuaderno de bitácora, y la verdad es que no es por falta de noticias. Más bien se trata de falta de tiempo, de otras prioridades, en fin, que tengo a "Tirarpalante" muy abandonado. Aunque yo sigo, "tirando p'alante".
Hoy hace 500 años que nacía una niña que pasaría a la historia con el nombre de Teresa de Jesús. Estamos de fiesta por lo tanto, conmemorando a esta gran mujer que está en los altares. Hoy me imagino que en Ávila estarán tirando la casa por la ventana, para conmemorar a su Santa por excelencia. Tengo buenos amigos carmelitas descalzos y me uno a su acción de gracias y les felicito de todo corazón. Los de Misión MAS estaremos en Ávila en abril, celebrando un Retiro Carismático Contemplativo con el Padre Adrián Santarelli de Argentina. El Padre Adrián es un admirador de la Santa y quería hacer algo por este V Centenario. La verdad es que ha sido un milagro encontrar casa y en Ávila, pero estaba de Dios que así fuera. Mamá María tiene bastante que ver también en todo esto, por eso la casa en la que vamos a estar se llama La Milagrosa.
Empecemos por el principio. Yo nací en la Clínica de La Milagrosa de Madrid. Me confirmé a los 12 años en la Basílica de La Milagrosa, también en Madrid. Como fui al Británico, que está al lado, casi todos los actos religiosos del Colegio los hacíamos en la Basílica. En fin, que a lo largo de mi vida distintas personas me han regalado medallitas de la Milagrosa, como a casi todos. Pero no he sido nunca consciente de la Milagrosa ni de nada relacionado con ello. Simplemente estaba allí. No sé porqué este año decidí ir a Misa a la Basílica el día de la Milagrosa, el 27 de noviembre. Estaba hasta la bandera pero a pesar de ello me encontré con una amiga, Paloma. Estuvimos en la tienda de La Milagrosa, comprando medallitas para que las bendijeran. Al terminar la celebracíón Paloma me presentó al Párroco. Yo pensé que sería muy bonito poder hacer el cénaculo de Adoración del Fuego de Ars allí y le dije al párroco que volvería. Pocos días después fallecía una Hija de la Caridad muy querida, Sor Mari Luz. Fui al funeral y volví a ver a Paloma y, por supuesto, al párroco de la Milagrosa. Yo seguía con mi idea de presentarle el Fuego de Ars y quedé con él para hacerlo.
Todavía no sé porqué cogí los libros que he publicado, pero el caso es que se me ocurrió hacerlo. Pensé que después de ver al párroco, podía pasarme por la tienda de La Milagrosa y ver si los podían vender allí. El párroco fue amable, pero me hizo ver que no era posible que hiciéramos allí el cenáculo del Fuego de Ars. Me sentí algo decepcionada. Entonces le pregunté que con quién podía hablar para presentar los libros en la tienda. Me dio el nombre de un sacerdote, el P. Teodoro Barquín, director de la editorial. Con mis libros bajo el brazo entré en la tienda y pregunté por el P. Teodoro. En un arranque de "profesionalidad" le di mi tarjeta. Hacía poco que me había hecho unas tarjetas muy cucas de Misión MAS. Con ella en la mano entró en un despacho y yo me quedé esperando fuera. De pronto salió este sacerdote, de unos 70 años, elegante y atractivo, hablándome en un inglés perfecto. Yo asombrada le respondí también en inglés. Y él encantado me hizo pasar y me preguntó que si yo traducía. En fin, que el P. Teodoro necesitaba encontrar a alguien que le ayudara con traducciones y allí estaba yo como caída del Cielo. De hecho me dijo que a mí realmente me había llevado hasta él el Espíritu Santo. Yo casi todavía no me lo creo. Yo había ido a hablar con un párroco para ver si le "vendía" el Fuego de Ars, y me encontraba con la oportunidad de traducir libros para una editorial como La Milagrosa. El resultado final son 7 libros y cuatro volúmenes de una enciclopedia donde se cuenta la historia de la Congregación de la Misión. Ya he terminado el primer libro, el cual por cierto me ha encantado. Y además he ganado un amigo sacerdote más, el querido Padre Teodoro. Ha sido a través de él que hemos conseguido la casa en Ávila para celebrar el Retiro con el Padre Adrián. Cuando entré en Internet y vi que había una casa que se llamaba La Milagrosa, algo saltó en mi interior. Este año Ávila es un destino buscado e imposible, y ni en mis mejores sueños pensé que pudiéramos lograrlo, pero claro a veces me olvido de que para Dios no hay nada imposible.
La verdad es que se van sucediendo los milagros en mi vida, y no puedo casi ni parar para dar gracias. Supongo que se trata a veces de dejarse, de no buscar y de esperar siempre lo inesperado. De ese modo Dios puede actuar con mucha más fuerza, simplemente porque nos dejamos, porque no ponemos voluntad ni nada. ¡Gracias, Señor, por todo!

sábado, 28 de febrero de 2015

Desvaríos varios

La página en blanco impone. Cierro los ojos y pienso. ¿Qué decir? Con lo fácil que a veces resulta, ¿por qué otras veces se hace tan difícil? Quizás estoy perdiendo la buena costumbre de escribir y por eso tengo algo abandonado este cuaderno de bitácora. Ya lo dije hace tiempo, me gusta llamarlo así. No es una hoja de ruta, ni un diario, ni nada por el estilo. Es un cuaderno de bitácora.
De nuevo, estamos en Cuaresma. El tiempo vuela. Bueno, no siempre. Se hace eterno cuando esperamos algo, pero pasa volando cuando queremos retenerlo. Estos dos meses han sido buenos. No paro de hacer cosas, de conocer a gente nueva y de disfrutar, a mi manera, de todo. La verdad es que necesito poco para hacerlo.
En enero, a finales, tuvimos un Retiro con Misión MAS. Vino mi amiga Úrsula de Milán, para hablar del Fuego de Ars. Fueron unos días estupendos. Ahora va a empezar otro Cenáculo del Fuego en Madrid. ¡Ya estamos en dos parroquias!  Sería genial llegar a estar en todas las Vicarías.
Lo dicho. De nuevo en Cuaresma. Estos días estoy de lo más contemplativa. El otro día empecé a paladear a saborear el Padre Nuestro. Despacio. Cada frase. Como si lo estuviera aprendiendo o recitando por primera vez. ¡Qué pasada! No hay que decir nada más. Está todo. Alguno pensará, ¡pues vaya descubrimiento! Pues para mí lo está siendo. Me está ayudando a entrar en oración como nunca me había pasado. En fin, ¡pura delicia para el alma!
Siento estos desvaríos, pero es que así estoy. Errática. "Meditabunda" (palabra que me encanta). Hoy termina este mes. El más corto del año. Mañana marzo llegará oliendo a primavera. Ya se notan los días más largos. El sol un poquito más caliente. Y yo "tirando palante".

viernes, 2 de enero de 2015

A vueltas con el año


Aquí estamos de nuevo comenzando un nuevo año. Hemos pasado la hoja del calendario una vez más. De 2014 a 2015. Llega el momento de hacer memoria, de repasar los acontecimientos de un año ya casi vencido. También es el momento de abrirse a las nuevas sorpresas que nos trae este año que empieza. Y ¿qué decir del que se acaba? Pues que, como casi siempre, ha tenido un poco de todo.
De todas las cosas buenas y malas que me han pasado espero haber aprendido algo, para bien o para mal. Cuando pienso en lo que está pasando en algunas zonas del mundo, me planteo que realmente no deberíamos quejarnos de nada. Por supuesto que todos pasamos por momentos mejores o peores, pero no puedo ni llegar a concebir lo que están sufriendo los cristianos perseguidos en Irak o Siria. También pienso en tantas noticias que se nos han olvidado porque para nuestra mentalidad rica y opulenta ya no existen: las niñas secuestradas en Nigeria, el ébola, los cristianos perseguidos, etc... Le pido al Señor que no nos permita olvidar, que nos haga reflexionar sobre lo que otros sufren. Que nuestros ojos, que nuestro corazón, que nuestros oídos, no se cierren ante el grito de tantos que están sufriendo. Por eso no me queda más remedio que dar gracias a Dios por el año que se acaba y por el nuevo que empieza.
Ayer escribí esto en mi cuaderno: "Ya empezamos otro año. Estoy en Misa en San Bruno, comenzando el año de la mano de María. La frase que me ha resonado es: 'Nadie puede dar testimonio de lo que no vive'. ¿Propósitos? Ser cada vez más consciente de mi necesidad de vivir como hija de Dios. ¿Proyectos? Llegar a ser verdadera discípula como María."
Os deseo a todos un año 2015 lleno de paz, alegría, amor y todo tipo de bendición. Espero que podamos seguir compartiendo aunque sea de lejos.