viernes, 21 de septiembre de 2012
Mi Nochevieja
Mañana es mi cumpleaños (¡54!), y quiero escribir hoy como si fuera víspera de Año Nuevo, lo que llamamos por aquí, Nochevieja. Uno suele hacer balance de lo acontecido en el año que se acaba, y yo no quería ser menos. Pero, ¿por qué sólo un año? Creo que habiendo llegado hasta aquí (54), puedo permitirme el lujo de echar la vista atrás y reflexionar sobre el camino recorrido. Además, ahora que vuelvo a estar en época de cambios, me viene bien para aclarar mis ideas. Separar la paja del grano y esas cosillas. En términos generales no me puedo quejar en absoluto. Podría resumirlo así: balance positivo. Pero, si voy partida por partida, me doy cuenta de que a los ojos del mundo, soy una perdedora. Pero, ¿a mí qué me importa el mundo? Os puedo asegurar que absolutamente nada. Son otros criterios los que rigen mi vida, ¡gracias a Dios! ¿Por qué perdedora? Pues porque lo he perdido casi todo: marido, posesiones, trabajo, etc.. Y para el mundo esas cosas son muy importantes. Cuando la vida se cifra por lo que se tiene, cualquier pérdida es fracaso. Pero, gracias a Dios (y sólo gracias a Él) yo me siento muy ganadora. ¿Qué más puedo pedir si lo tengo todo con Él y en Él? Cada día el Señor me sorprende con un regalo: ¡estar viva! Desde la mañana a la noche me acompaña con su amor y su gracia.
Recuerdo mi infancia con cariño, mi adolescencia con horror; hasta los 36 como un cochecito de montaña rusa, tan pronto arriba como cayendo en picado. Y, desde hace 18 años viviendo la aventura maravillosa de caminar con Jesús. En fin, ya os digo, un balance de lo más positivo. Pues nada, que me alegro infinito de poder decir que he llegado hasta aquí y que he sobrevivido, a pesar del mundo, el demonio y la carne. No voy a tener muchos regalos de cumpleaños, ni me importa, pero sí que me gustaría que me regalaseis vuestros comentarios. ¿Es mucho pedir? Espero que no. Besitos para todos.
jueves, 20 de septiembre de 2012
Música celestial
El poder evocador de la música se vuelve mayor si se trata de música cristiana. Desde que volví a la Casa del Padre, la música por y para Dios me ha acompañado en mi caminar. He servido durante años en la Renovación en el Ministerio de Música (llamado de Alabanza por algunos grupos), y verdaderamente he vibrado, he disfrutado de este precioso don que es la música. No puedo pensar en una canción favorita pues son muchas las que me han ayudado en distintos momentos de mi vida.
En estos días me ronda una de Jesús Adrián Romero que empieza así: ¿Qué sería de mí sino me hubieras alcanzado? ¿Y por qué ahora ésta y no otra? Quizá porque últimamente vivo asaltada por dudas. Cuando menos lo espero el del rabo aprovecha para tentarme haciéndome creer que soy tonta, loca, por mi elección radical por Jesús. Esta canción me sirve para darme cuenta de que sin Él estaría totalmente perdida, que de nada me sirve tener de todo sino le tengo a Él, y le doy gracias infinitas al Señor por tantos artistas cristianos que ponen todo su don al servicio del Señor. Creo que era San Agustín el que decía que quien canta, ora dos veces. Y quien baila, y quien toca algún instrumento (aunque sólo sea la pandereta). En fin, que supongo que todos podemos recordar algún momento especial en que la "música celestial" nos tocó en lo más hondo y nos hizo "ver a Dios". ¿O no?
En estos días me ronda una de Jesús Adrián Romero que empieza así: ¿Qué sería de mí sino me hubieras alcanzado? ¿Y por qué ahora ésta y no otra? Quizá porque últimamente vivo asaltada por dudas. Cuando menos lo espero el del rabo aprovecha para tentarme haciéndome creer que soy tonta, loca, por mi elección radical por Jesús. Esta canción me sirve para darme cuenta de que sin Él estaría totalmente perdida, que de nada me sirve tener de todo sino le tengo a Él, y le doy gracias infinitas al Señor por tantos artistas cristianos que ponen todo su don al servicio del Señor. Creo que era San Agustín el que decía que quien canta, ora dos veces. Y quien baila, y quien toca algún instrumento (aunque sólo sea la pandereta). En fin, que supongo que todos podemos recordar algún momento especial en que la "música celestial" nos tocó en lo más hondo y nos hizo "ver a Dios". ¿O no?
viernes, 14 de septiembre de 2012
El árbol de la Cruz
Autor: evangeliodeldia.org | Fuente: Catholic.net Exaltación de la Santa Cruz | |||
Fiesta, 14 de septiembre | |||
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sábado, 8 de septiembre de 2012
Natividad de María
Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid Natividad de la Santísima Virgen | |
Fiesta, 8 de septiembre | |
Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición. La fiesta de la Natividad de la santísima Virgen surgió en oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el s. v. Allí estaba siempre viva la tradición de la casa natalicia de María. La fiesta surgió muy probablemente como dedicación de una iglesia a María, junto a la piscina probática; tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa Ana. Consulta también: ¡Feliz cumpleaños María! Escucha el Podcast de Mauricio I. Pérez, La Fiesta de la Natividad de María |
jueves, 6 de septiembre de 2012
Reino de diversidad
Un eslogan del Gobierno de Navarra reza así: "Reyno de diversidad" y yo lo he comprobado in situ. Después de unos días de Retiro en Loyola, me fui con mi amiga Encarna a Puente la Reina a disfrutar de unos días por esa bella tierra.
El retiro en Loyola fue un remanso de paz en medio de mis torbellinos. Pude compartir con hermanos a los que no veía desde hace tiempo y, como siempre, fue una gozada. Tuve tiempo para rezar, cantar, bailar, alabar, reír, pasear, comer (¡muy bien!) y, en general, disfrutar un montón. Loyola tiene para mí un algo especial. Hace dos años, en un retiro parecido, tuve mi "momento especial" con el Señor, y todo en Loyola me habla de Dios. Cada vez descubro cosas nuevas del lugar, y este año he podido disfrutar del Parque que se extiende detrás del Santuario y la casa de ejercicios. Si tenéis oportunidad de ir, no podéis dejar de visitarlo.
Después de ese descanso espiritual pasé a disfrutar (¡a tope!) de Navarra, como ya he dicho. Llegamos a Puente (la Reina) el 29 por la tarde y al día siguiente se nos unió Vicente Borragán, padre dominico. Hasta el día 5 de septiembre no hemos parado de ir de acá para allá. Puente la Reina está situado en la zona media de Navarra y de allí para arriba hemos visto un montón de cosas: la ciudad romana de Andelos (al lado de Mendigorría), la Foz de Lumbier, Sangüesa, Sos del Rey Católico (que ya está en Aragón), Irati, Belagua, el valle del Roncal, el embalse de Yesa, el robledal de Orgui, San Miguel de Aralar, Urbasa, el Balcón de Pilatos, el Señorío de Bertiz, Vera de Bidasoa, Sara y Ainhoa (en Francia), el valle de Baztán, Elizondo, Pamplona y Estella. De modo que cada día tenía una parte paisajística, otra cultural, regada con la gastronómica y cada día para concluir Eucaristía (la guinda del pastel). En fin que han sido días estupendos con gente estupenda. La verdad es que te entran ganas de quedarte en un sitio tan precioso, pero hay que volver a la realidad y seguir p'alante donde el Señor nos quiera llevar y colocar. No puedo más que dar gracias infinitas por todo lo vivido y por todas las personas con las que lo he hecho.
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