domingo, 23 de mayo de 2010

¡Feliz Pentecostés!


"Todos quedaron llenos de Espíritu Santo". Y ayer se cumplió con creces. Hacía años que no nos juntábamos las dos realidades de Renovación Carismática que existen en España: Renovación Carismática Cátólica en el Espíritu y Renovación Carismática Católica de España. Para los que vivimos la Renovación como vocación, como llamada auténtica del Señor en nuestras vidas, ayer fue un día grande. Pentecostés es la gran fiesta del Espíritu Santo, y para nosotros es nuestro "fundador", el que puso en marcha todo esto y queríamos celebrarlo a lo grande.
Al Señor creo que le encantó que estuviésemos juntos porque se desbordó en detalles con todos nosotros. Se cumplió la palabra que habla de lo bien que estamos los hermanos todos juntos (creo que es un salmo) y la de la 1ª de Corintios que habla de la diversidad de los dones, pero un sólo espíritu. Nos predicó Chus Villarroel y fue creciéndose a medida que transcurría el día. En la Eucaristía de Vigilia, se desbordó y fue una explosión de júbilo como hacía tiempo no vivíamos. No ha sido un Encuentro más, ha sido un punto de inflexión importante en nuestro caminar. Hemos demostrado que podemos celebrar juntos y que nos unen más cosas de las que no separan. Yo, personalmente, lo viví con mucho gozo, pero además me confirmó el Señor en mi vocación dentro de la Renovación y en la decisión que tomé hace unos años, quedarme con los que el Señor me presentó un buen día, mi pueblo de Maranatha. Por todo ello le doy gracias a Dios, y le pido que nos permita celebrar muchas más fiestas como la de ayer: reunidos para celebrar al Espíritu en nuestras vidas, con Jesucristo como gran maestro de ceremonias. ¡Gloria a Dios!

martes, 11 de mayo de 2010

Palabras en el silencio

Hay veces que el silencio habla más que mil palabras. Silencio preñado de cosas sin expresar. Hay un silencio necesario y un silencio que provoca miedo. Silencio cargado de reproches, de cobardía. Silencio que no quiere molestar pero que acaba hiriendo más que los insultos proferidos a voces. El silencio puede ser bueno, pero puede ser muy malo. El silencio cómplice de los que han hablado tanto que ya no necesitan decirse nada para saber exactamente lo que quiere el otro. Ése es bueno. El silencio cortante como filo de navaja, de los que no saben qué decirse. Ése es malo. Cuando convives mucho tiempo con alguien en silencio, te vuelves algo silenciosa (silencioso). Por cobardía, por comodidad, callas muchas cosas que llevas dentro, y que en muchos casos se te acaban pudriendo. El que calla otorga, se suele decir. Pero ¿qué otorga? Licencia para ser infeliz, para permitir que le ninguneen, para ser menos que invisible. Eso es algo malo, muy malo.
El silencio ante Dios, es algo distinto. Él no deja de hablarte cuando tú haces silencio. Y eso es mucho más que bueno.

sábado, 8 de mayo de 2010

Por fin trajo el verde Mayo....

Así empieza el poema de Miguel Hernández " Romancillo de Mayo", y la verdad es que Mayo ha empezado verde y con fuerza. El campo luce en todo su esplendor todo tipo de plantas y, lo siento por los alérgicos, es una pura maravilla. El tiempo, meteorológico, está algo revuelto, pero todos los años es así. Los madrileños sabemos que San Isidro (15 de mayo) suele ser lluvioso, coincidiendo además con las tardes de toros en Las Ventas. Mayo trae más cosas consigo. Es tiempo de Primeras Comuniones, de flores a María, de días de la Madre, de Ascensión y Pentecostés, de anticipo del verano. Huele ya a final de curso en el cole y los niños lucen ya el uniforme de verano (aunque las temperaturas bajaron a niveles de febrero). Es tiempo de repasar lo que nos queda, de prisas y de pausas. En mi pueblo, Alpedrete, es tiempo de fiestas patronales (Santa Quiteria, día 22). En mi familia es tiempo de cumpleaños (¡nada menos que 5!). Podría decir que el verde mayo ha traído un montón de cosas en su mochila.
Últimamente escribo poco. ¿Acaso no tengo nada que contar? No lo sé. Se me ocurren multitud de cosas pero por pereza y por falta de tiempo nunca acabo de plasmarlas. Una de las cosas que quería hacer es manifestar mi absoluta indignación con los periódicos que publican anuncios de contactos. ¡Es una auténtica vergüenza! En periódicos de tirada nacional en donde se pueden leer anuncios que rayan en lo delictivo. Donde se ofertan mujeres como si fueran productos a consumir. Y todo con la connivencia de todos nosotros que no hacemos absolutamente nada para que se erradiquen . Estoy dispuesta a emprender una campaña en contra de todos esos periódicos que ganan muchos dinero con todo esto y luego se rasgan las vestiduras en contra de otras cosas. En fin, cuando se trata del vil metal está claro que la gente se vende por lo que sea. Si alguien quiere comprobarlo no tiene más que leer cualquiera de esos periódicos y comprobar lo que digo (El País, El Mundo, ABC, etc..) Se libran Público y La Razón que no publican ese tipo de anuncios. Creo que se debería hacer algo. ¿No os parece vergonzoso?