jueves, 2 de febrero de 2012

Feliz Hypapante


Hypapante, palabra griega que significa Encuentro. Encuentro de Jesús y María con Simeón y Ana en el templo. Esta fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos expresan el sentido de esta fiesta. Cristo la Luz del mundo a quien presenta su Madre en el Templo, viene a iluminar a todos como lo hacen las velas o candelas, de donde se deriva el nombre de "Candelaria". La primera referencia de esta fiesta proviene de Jerusalén, donde a finales del siglo IV el peregrino Etheria asistió a su celebración el día 14 de febrero, 40 días después de la Epifanía (que en ese momento se celebraba como el día del nacimiento de Cristo), y escribió acerca de ello en el Peregrinatio Etheriae. Pronto se extendió a otras ciudades orientales, y en el año 542 Justiniano I decretó que su fecha debía retrasarse al 2 de febrero ( 40 días después de Navidad). A mediados del siglo V la costumbre de observar la festividad con velas encendidas ya se había introducido y el nombre de "Candelaria" derivó de esta costumbre. En la Iglesia occidental, el Papa Sergio I (687-701) instituyó la festividad en Roma. En Oriente era fundamentalmente una fiesta dedicada a Cristo, en Occidente era fundamentalmente una fiesta dedicada a la Virgen María, hasta la reforma del calendario de 1969.
Se celebra en recuerdo al pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2, 22-39), y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12, 1-8).
Aquí, en España, es un día significado en las Islas Canarias. Tras la aparición de la virgen en Canarias, y a su identificación iconográfica con este acontecimiento bíblico, la fiesta empezó a celebrarse con un carácter mariano en el año 1497, cuando el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, celebró la primera Fiesta de las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), coincidiendo con la Fiesta de la Purificación. Más tarde esta advocación mariana, y su fiesta, sería llevada a varias naciones americanas de mano de los emigrantes canarios.
Y hasta aquí lo "enciclopédico" de este día. Porque, aunque sea bueno aprender y saber más de nuestras fiestas, sería triste si sólo se quedara en eso. ¿Qué resuena en mí cuando pienso en esta fiesta? Sobre todo el encuentro de Simeón, y de Ana, con el Señor. Dos ancianos, al final de sus días, que se encuentran con su Salvador. ¡Qué estremecimiento! Ya pueden morir en paz, porque han contemplado al Mesías, la promesa hecha carne. Y me hace recordar de mi encuentro con Él. Y cuando te has encontrado con Él, cuando le has reconocido como Señor y Salvador, nada es lo mismo. De ahí que os desee un feliz encuentro, hypapante, con el único que nunca falla, que siempre permanece fiel. El único que puede iluminar hasta el último paso de nuestras vidas y más allá. Pues eso, Feliz Hypapante a todos.

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