lunes, 13 de agosto de 2012

Nueva vivencia = nuevos amigos

 Acabo de vivir una de las experiencias más increíbles de mi vida. Y la verdad es que no sabía cómo iba a resultar. He participado en una semana de inmersión en inglés que se llama "Vaughan Town". Se trata de convivir "anglos" y españoles juntos en un sitio aislado, hablando sólo en inglés todo el día. Yo he ido como anglo por mi condición de bilingüe, hija de inglesa. Richard Vaughan, cerebro de todo este invento, es un americano afincado en España que desde hace años enseña inglés con un método creado por él. Vaughan Town es una de las cosas que ofrece para que la gente adquiera mayor nivel de conversación en inglés. Existen varios lugares en España donde se puede ir, y en mi caso hemos ido a Valdelavilla (Soria). Hemos estado del 5 al 10 de agosto. Éramos 14 anglos y 12 españoles, más la Directora del Programa (Carmen) y el Maestro de Ceremonias (Joy). No se trata de dar clase de inglés, por eso los anglos no somos profesores, se trata de hablar en inglés, de escuchar hablar inglés con distintos acentos. Había anglos de Inglaterra, de Escocia, de Estados Unidos, y españoles del País Vasco, Navarra, Barcelona, Madrid y Sevilla. La verdad es que era una buena mezcla.
Valdelavilla está como se dice en inglés, "in the middle of nowhere", es decir perdido en tierra de nadie. Es un pueblecito abandonado en los años 60 y reconstruido para el turismo en los 90. El alojamiento es en casitas rurales, con una zona común de cafetería, recepción, comedor, etcétera. No hay tiendas ni nada parecido, y no hay cobertura de móvil. Sí hay una zona de wi-fi, de manera que el aislamiento no es total. En Valdelavilla se celebran muchas bodas y otros eventos los fines de semana. Entre semana Vaughan lo alquila, de mayo a octubre, para estos cursos de inmersión.
El día anterior a irnos, los anglos tuvimos una fiesta de acogida para que nos conociéramos. Así al día siguiente al montarnos en el autobús, ya nos podíamos poner cara y nombre. La mayoría de los españoles vinieron en el autobús con nosotros, pero algunos fueron directamente en su coche. Salimos a las 9 de la mañana y llegamos a Valdelavilla hacia la 1 de la tarde. Allí nos esperaba un aperitivo con tapas y vino, y luego tuvimos una presentación de lo que íbamos a hacer durante la semana. Comimos en mesas de cuatro (dos anglos/dos españoles) y luego pudimos descansar hasta las 6 por ser el primer día. Por la tarde ya nos separamos en parejas (anglo/español),  La verdad es que esa primera tarde fue más relajada y se trataba de irnos conociendo y acostumbrando unos a otros. Lo bueno es que todos partíamos de la misma condición de nuevos. ¡Es fantástico! No existe un conocimiento previo, ni un prejuicio. Algunos anglos repetían la experiencia (3), el resto éramos nuevos. A partir del lunes hasta el jueves todos los días teníamos la misma rutina. Desayuno a las 9, y a las 10 nos separábamos en parejas y cambiábamos de pareja cada 50 minutos. Al ser más anglos que españoles, hemos podido tener una hora libre todos cada día. Comíamos a las 2, y luego descanso hasta las 5. De 5 a 6 teníamos actividad de grupo y de 6 a 8 seguíamos con la rutina de parejas. De 8 a 9 teníamos una hora de entretenimiento, donde hacíamos pequeñas obras de teatro, canciones, etc... Cena a las 9 y  después de cenar un día hicimos una queimada, otro día jugamos al trivial por equipos y el último día tuvimos una fiesta. Como un campamento de verano. En los ratos de actividad de grupo hemos jugado a las mentiras, a las películas, hemos hecho risoterapia, sevillanas. En fin de lo más variado y entretenido. ¡Y todo en inglés! El español está completamente prohibido.
Yo no sabía muy bien qué esperar cuando me apunté de voluntaria al programa. Por poco que se me conozca, se nota enseguida que soy un animal muy social. Me encanta hablar y no tengo miedo a hacer el ridículo teniendo que hacer el payaso, etc.. Verdaderamente, esto no es para tímidos con problemas para relacionarse. Te tiene que gustar la gente y estar abierto a cualquier cosa que surja. Nunca pude imaginar que un grupo de personas tan diverso pudiera congeniar también. Yo creo que la genialidad de todo este invento radica en su aparente sencillez. No estás dando clase, no hay alguien juzgándote, simplemente charlas con otra persona. Y claro, como todos hablamos con todos, y durante días no hay otra gente, pues acabas siendo "tribu".
Como el Señor actúa siempre, hasta en lo más inesperado (o quizá seria mejor decir que es allí donde le encanta sorprendernos), pues resulta que acabas conociendo gente con la que compartes tu fe  Te recomiendan no hablar de religión ni de política, más que nada por respeto al otro, pero claro si la persona comienza  a hablar y manifiesta su posición de creyente con toda naturalidad, te ves abocada a hablar de Él. Gracias a Dios, desde el primer día tuve la oportunidad de manifestar mi fe, y he llegado a contarle mi testimonio de conversión a dos de las personas, una anglo y un español, que a su vez me contaron el suyo. En fin, que eso si que no estaba en el programa de Vaughan.
En resumen, ¡me lo he pasado pipa! El último día no queríamos separarnos y algunos llorábamos como niños al despedirse. Tengo nuevos amigos, nuevas experiencias y me doy cuenta de que se puede vivir con muy poco, lo básico, pero no se puede vivir sin personas con las que compartir, al menos esa es mi experiencia.
Si alguno quiere más info de Vaughan Town puede entrar en http://www.grupovaughan.com/

3 comentarios:

eli dijo...

Hola!! Me parece muy interesante tu visita a Vaughan Town. ¿Sabes el precio de toda la semana?
Un saludo.

Lou dijo...

Hola. Lo siento pero no tengo ni idea de precios. Yo fui de voluntaria como anglo (de habla inglesa). Te pueden dar más información en el enlace que aparece en la entrada. Un saludo y aprovecho para desearte una feliz Navidad y un estupendo Año Nuevo.

Anónimo dijo...

Más que un relato, ésto parece un folleto publicitario....