jueves, 20 de septiembre de 2012

Música celestial

El poder evocador de la música se vuelve mayor si se trata de música cristiana. Desde que volví a la Casa del Padre, la música por y para Dios me ha acompañado en mi caminar. He servido durante años en la Renovación en el Ministerio de Música (llamado de Alabanza por algunos grupos), y verdaderamente he vibrado, he disfrutado de este precioso don que es la música. No puedo pensar en una canción favorita pues son muchas las que me han ayudado en distintos momentos de mi vida.
 En estos días me ronda una de Jesús Adrián Romero que empieza así: ¿Qué sería de mí sino me hubieras alcanzado? ¿Y por qué ahora ésta y no otra? Quizá porque últimamente vivo asaltada por dudas. Cuando menos lo espero el del rabo aprovecha para tentarme haciéndome creer que soy tonta, loca, por mi elección radical por Jesús. Esta canción me sirve para darme cuenta de que sin Él estaría totalmente perdida, que de nada me sirve tener de todo sino le tengo a Él, y le doy gracias infinitas al Señor por tantos artistas cristianos que ponen todo su don al servicio del Señor. Creo que era San Agustín el que decía que quien canta, ora dos veces. Y quien baila, y quien toca algún instrumento (aunque sólo sea la pandereta). En fin, que supongo que todos podemos recordar algún momento especial en que la "música celestial" nos tocó en lo más hondo y nos hizo "ver a Dios". ¿O no?

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