Santos: Aarón (hermano de Moisés), Anastasio, Basilio, Domiciano, Cibardo, abades; Reina, virgen; Cayo, presbítero; Rumoldo, obispo y mártir; Casto, Secundino, Julio, Aarón, mártires; Justino Orona Madrigal y Atilano Cruz Maldonado, sacerdotes y mártires; Regina (Carolina), Simeón, Teobaldo, Teodorico, Tierry, Felices, confesores; Galo, Hilario, Arnoldo, Leoncio, Martín, obispos; Ester, reina.
Feliz día en el Señor a todos los que cumplen años, celebran su santo, su aniversario de boda, de ordenación episcopal, sacerdotal , diaconal o de profesión religiosa. Felicitamos especialmente hoy al P. Carlos Alonso que cumple 25 años de sacerdocio. ¡Enhorabuena!
Hoy empieza un nuevo mes. ¡Ya estamos en julio! Suena tópico pero es que es verdad que parece que fue ayer cuando estrenábamos el año. En estos 6 meses Misión MAS, mi asociación, ha ido avanzando y hemos hecho unas cuantas cosas. En enero vino el P. Adrián Santarelli, de Argentina, y estuvo más de dos semanas en Madrid. Con él, entre otras cosas, celebramos un Retiro de Sanación Interior. A nivel personal, coincidiendo con ese Retiro, salí elegida en el equipo de la Coordinadora Regional de la Zona Centro de la RCCeE. ¡Más trabajo! En marzo, Misión MAS organizó un encuentro con Gloria Polo, en el que nos dio su testimonio. Comenzamos por fin las adoraciones del Fuego de Ars, y nos estamos reuniendo los jueves cada dos semanas. Poco a poco se va consolidando y comienza a dar sus frutos. En junio, Misión MAS organizó un Retiro Eucarístico de Sanación con el P. Álvaro Cárdenas y el P. Gus Giménez. Antes de eso, el 1 y 2 de junio, estuve en la Asamblea del RnS en Roma, traduciendo al ¡Papa Francisco! ¡Una gozada! En Pentecostés nos reunimos la RCCeE y la RCCE para celebrarlo juntos. ¡Otra gozada! En fin, que entre unas cosas y otras no he parado. Le doy muchas gracias al Señor por estos 6 meses que han pasado y, por adelantado, le doy gracias por los otros 6 meses que nos quedan por delante. Sin Él, nada de lo que ha sucedido sería posible. Hoy me desafío a no olvidarme nunca de que todo, absolutamente todo, es para mayor gloria suya, y que todo, absolutamente todo, depende de Él.
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