sábado, 4 de octubre de 2014

20 AÑOS CON LAS MANOS LEVANTADAS


En el tango Volver se dice que es un soplo la vida, que 20 años no es nada... Y es verdad. Hoy hace 20 años que volví a la casa del Padre. Hace 20 años en un día como hoy, día de San Francisco, el Señor tuvo a bien salirme al encuentro y decirme cuánto me quería. Y hoy, hace 20 años, que levanté mis ojos, mi corazón y mis manos a Él, y que todavía no las he bajado. Por pura gracia, me llevó a la Renovación Carismática y me mostró una manera nueva de vivir: la vida en el Espíritu. Y ¿qué puedo decir? Pues gracias, gracias, gracias. Al Señor ante y sobre todo. Y a cada uno de los que me habéis acompañado en estos 20 años. Algunos seguís, otros ya no estáis, pero todos habéis dejado huella. Para bien o para mal. Os dejo 3 palabras que han marcado estos 20 años. Isaías 46, 8-13 (palabra con la que me convertí); el salmo 138 (137) y el capítulo 8 de la Carta a los Romanos, sobre todo el final: "Nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro". 

1 comentario:

releante dijo...

Pues realmente, esto si que merece una GRAN FELICITACIÓN, para tí, y para todos los que somos Iglesia. Un abrazo y que Dios te bendiga.