Nuestra Señora del Rosario. Los día vuelan. Ya estamos en nuestro último día en Medjugorje. Mañana saldremos hacia Madrid por la tarde. Han sido días intensos. Pero también llenos de paz. He roto algún bloqueo y he conseguido sanar algo. Todavía no puedo saber qué. María está muy presente, pero Jesús más.
He subido el Krizevac (Monte de la Cruz) y el Podbrdo (Monte de las Apariciones). Miedo a caerme. Falta de equilibrio. En Marta, he tenido mi Cireneo particular.
Debeo moderar mis salidas y controlar mi genio. Anoche traté mal a Fátima, quedando yo fatal. En fin, esa Lourdes oscura sigue dominando de vez en cuando. Me encantó el Padre Roel (un Legionario de Cristo que está viviendo en Medjugorje y cenó con nosotros). Hoy iremos a Misa con él en la Capilla de la Adoración.
Hoy es Nuestra Sra. del Rosario, y he rezado muchos aquí. Lo que más me ha gustado con las Adoraciones. Muy ungidas. El Padre Adrián en su estilo. Ver a Marcela (una de las argentinas), una alegría.
Hoy, Señor, no quiero proponerme nada por cumplir contigo, quiero abrir el corazón, y dejarme llenar de Ti. Cómo me gustaría poder proclamar Tu amor incondicional al mundo.
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