Salmo 40, 1-3: "Yo esperaba con ansia al Señor, él se inclinó y escuchó mi grito: me levantó de la fosa fatal, de la charca fangosa; afianzó mis pies sobre la roca, y aseguró mis pasos".
No puedo pedir nada más al Señor. Gracias, Señor, por escucharme en este momento de angustia.
Santos: Apolinar, obispo; Luciano, presbítero; Maximiano, Julián, Eugeniano, Arterio, Teófilo y Eladio, mártires; Severino, abad; Atico y Ciro, patriarcas; Paciente, Máximo, Erardo, Alberto, obispos; Severiana, abadesa; Jocundo, confesor; Gúdula, virgen.
Felicidades a los que cumplen años, celebran su Santo, su aniversario de boda, de ordenación episcopal, sacerdotal, diaconal o de profesión religiosa. A todos un feliz día en el Señor.
Hoy se acaba el Tiempo de Navidad, y volvemos al Tiempo Ordinario. Está bien recuperar la rutina. Aunque en nuestro caso, como familia, va a ser un tiempo difícil por la situación de mi madre. Tiempo de tomar decisiones muy duras. Pero el Señor está conmigo y sostiene mi vida.
Ayer estuve con las chicas de la "tribu": Mariángeles, Dolors y Ana. Bueno de parte de la "tribu". Fue una celebración navideña para despedir este tiempo maravilloso. Lo pasamos genial. Para mí fue muy liberador, por poder salir y desconectar unas horas. Una de las mejores cosas que me pasaron el año pasado fue esta tribu, nacida en las Vacaciones con Jesús. Una amistad cuya base es el Señor, no podía ser más sólida.
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