Nuevo día, nuevas perspectivas

Hoy he estado en Madrid para una entrevista de trabajo. Yo había mandado mi CV a una oferta y la empresa que seleccionaba me llamó para conocerme. Fui temprano en coche con Bego y David, un matrimonio amigo. Cuanta gente en la carretera a primera hora de la mañana. Se ve de todo. Mamás con niños al cole. Jovencitas maquillándose en el coche con el pelo todavía mojado. Ejecutivos chulitos, maduros, macarras. Gente medio dormida. Gente con prisa. El puesto que había solicitado ya estaba cubierto. Me han hecho varias pruebas (inglés, ordenador, etc) y una entrevista. Parte de ella en inglés. Se han quedado todos mis datos y me han dicho que me llamarán si hay algo que encaje con mi perfil. Me he quedado contenta. Eran muy amables (y todas mujeres). A lo mejor no parece mucho, pero cuando no se tiene nada cualquier cosa te parece un montón. He aprovechado para pasear por Madrid, hacer unas compras y comer con mis padres. Gracias a Dios los dos están estupendamente. He vuelto a Alpedrete, mi pueblo, en autobús. ¡Qué bonito es el otoño! Me encanta esa luz dorada del atardecer, y todos los árboles de colores pardos, amarillos, naranjas. ¡Una pasada! Ahora, bastante cansada, aquí estoy viendo mis correos y escribiendo. Pedí oración a mi gente y muchos me han contestado. ¡Qué bueno es tener una comunidad orante que te apoya! Lo dicho, un nuevo día, nuevas perspectivas y... toda la vida por delante para disfrutar.